Interés internacional por el cráneo "extraterrestre" de León

Durante el II Congreso Mundial de Ufología celebrado el pasado mes de junio en Barcelona, fue presentada una extraña pieza ósea descubierta en León, en el noroeste de la Península Ibérica, en el año 2001.
Se trata de un cráneo que nadie aún ha podido catalogar y que despertó el interés del célebre especialista suizo, Erich von Däniken quien trabaja, en la actualidad, en un libro que incluirá el misterio de las calaveras "extraterrestres".
Däniken confesó sentirse impresionado por este fragmento craneal, de apenas 300 gr de peso que vino en el hocico de un mastín leonés y que, por tanto, se ignora el lugar exacto de procedencia.

El célebre escritor Erich von Däniken confesó sentirse impresionado por el cráneo "extraterrestre" de León

El propietario de la pieza, Iván Pérez, lo empleó para decorar la caseta del perro hasta que años más tarde vio, primero en un reportaje en una revista y, después, en el programa "Extraterrestres?" de Canal de Historia, una calavera similar que había sido encontrada por un joven de 38 años en los bosques de Rhódope, en Bulgaria. Pensó que podía tener algún interés científico y dio a conocer en los medios locales y comarcales, asi como a través de esta web, la existencia de aquellos huesos que 20 años antes había encontrado su perro.

Un reportaje en televisión permitió al propietario del cráneo relacionarlo con la calavera extraterrestre de Rhódope

Curiosamente nadie dijo nada. Un vecino de Santa Colomba de Somoza, el lugar donde reside la familia que custodia los restos, le dijo que aquello era claramente el cráneo de un "riñubeiro", un ser mitológico que descendía de los rayos… Entonces, decidió viajar a Burgos, al célebre yacimiento de Atapuerca, para llevarlo al laboratorio y salir de dudas con la opinión de los paleontólogos. Los huesos –muy porosos- estaban muy deteriorados por lo que no se podía llevar a cabo un análisis de ADN. Tampoco pudieron hacer una comparación positiva con especie animal alguna. Aquello era definitivamente un misterio.

En el vídeo que acompaña esta información podrás ver la respuesta que dieron al propietario en el Museo de Ciencias Naturales de Londres. Siguieron la estela de los escépticos que sin acceder al cráneo de Rhódope más que por fotografías en internet han tratado de relacionarlo con un ternero manipulado.
Es evidente que Iván no ha realizado manipulación alguna a los huesos. Es más, trató de realizar un experimento práctico manipulando un ternero y… nada. Si se demuestra que el cráneo de León no es un fraude, se valida automáticamente que el de Rhódope tampoco lo es. 
Iván, que recibió ofertas en The Ufology World Congress de coleccionistas privados, desea que algún científico se interese por la pieza antes de venderla. Siente que podemos estar frente a un ser como el de Atacama que, tras una campaña de descrédito que se prolongó durante años, resultó que no era un fraude sino que demostraba unas anomalías genéticas. ¿Podríamos estar frente a algo similar?