Hallan en Carolina del Norte un objeto del espacio exterior

Un misterioso objeto procedente del espacio exterior ha caído en las proximidades de un bosque del condado de Haywood, en Carolina del Norte.

Justin Clontz, que trabaja en el mantenimiento de jardines, lo encontró por casualidad la última semana de mayo, en medio de un sendero que conduce a una propiedad de The Glamping Collective.

Nadie escuchó ni vio nada, pero el misterioso objeto no identificado estaba en el sendero.

"Hay una posibilidad entre un millón de que aterrice, especialmente si aterrizó en algún lugar fuera del sendero en el bosque, nunca lo habrías encontrado, pero casualmente aterrizó en el sendero", explicó Clontz a la cadena abc13 news.

Mide alrededor de un metro de alto y es tan pesado que Clontz tuvo que remolcarlo con una cortadora de césped.

La factura es evidentemente humana por lo que, con toda probabilidad, se trata de basura espacial. Hay fibra de carbono quemada que salpica la superficie del ingenio junto a piezas y placas de metal resistentes sujetas con gruesos tornillos. Nada de tecnología extraterrestre.

El incidente recuerda al que hace nueve años conmocionó a los vecinos de Calasparra (Murcia), cuando dos pastores vieron caer del cielo una bola de metal de unos 70 centímetros que cayó en un paraje de Los Llanos del Cagitán, a unos kilómetros de Mula. 

La Guardia Civil recoge la basura espacial

Y digo conmovió porque, cuando los hermanos Francisco y Juan Espín del Amor subieron a las redes su hallazgo, no sólo acudió al lugar una patrulla de la Policía Aérea, sino también agentes de la Guardia Civil que, enfundados en trajes antibacteriológicos recuperaron la esfera que -dijeron- era compatible con «un depósito auxiliar de combustible, que formaba parte de un cohete espacial».

Las imágenes fueron analizadas por el Space Debris Office, la unidad dedicada al estudio y control de la basura espacial que tiene la agencia europea en Darmstadt (Alemania), quien confirmó la naturaleza de los restos.

Por esa razón se espera que los escombros hallados ahora en Carolina del Norte sean inspeccionados por expertos aeroespaciales.

Recordemos que también el año pasado se recuperó en una playa de Japón otra misteriosa esfera cuando el mundo aún se estremecía por los ovnis que fueron abatidos por las Fuerzas Aéreas estadounidenses. También se especuló con basura espacial pero el oceanógrafo Uwe Send, confirmó meses más tarde que era solo una boya normal.

Ya vemos que del cielo pueden caer muchas cosas y no solo agua o hielo como se mantenía hasta no hace tanto tiempo.