El cráneo misterioso de León ha tomado forma
Un programa de televisión muestra a qué extraña criatura podría pertenecer un misterioso cráneo hallado en la provincia de León
El programa Código 10, de la cadena de televisión española Cuatro, presentó en exclusiva la reconstrucción en 3D del misterioso cráneo hallado en la provincia de León, en 2001, y a decir del cirujano veterinario Luis Aylagas, no pertenece a ningún animal conocido.
El aspecto del espécimen es, cuanto menos, inquietante. Después de hablar en el plató con el custodio de los restos, Iván Pérez y con quien ha financiado la investigación, un filántropo y aventurero que se hace llamar el Indiana Jones español, los presentadores del espacio, Nacho Abad y David Aleman, descubrieron la recreación de la presunta cabeza de esta criatura desconocida hasta la fecha.
"Parece más extraterrestre que conocido", señalaba el presentador David Aleman.
Los colaboradores del programa Código 10 quedaron ojipláticos, incluido Josep Guijarro que ha mostrado públicamente su escepticismo frente a casos similares, como las momias tridáctilas de México.
Aquí estuvo más equidistante porque –según dijo- el custodio del cráneo "es un hombre sencillo y sincero, que no ha escatimado esfuerzo y dinero para llegar a conocer la verdad".
Tal como informamos previamente, el interés de Iván nació al ver la similitud entre el fragmento de cráneo que su mastín depositó a los pies de su madre y el hallado en las montañas de Rhódope, en Bulgaria.
El cráneo de Rhódope y el de León presentan tremendas analogías
El cráneo de Rhodope fue tachado de falsificación por tres biólogos rusos, Donald R. Prothero, Alexey Bondarev y Tim Callaham, quienes en el Skeptic Magazine concluyeron que se trataba de un cráneo modificado de ternero.
Para eliminar esa posibilidad, Aylagas realizó diversas comparativas del cráneo de León y el de una vaca, incluyendo un TAC. En los cortes de dicha prueba se demuestra que ambos especímenes son diferentes ya que no coinciden. También realizó fotografías microscópicas de la estructura ósea a una muestra del cráneo de León con los de una vaca y pudo concluir que ambas estructuras óseas eran distintas.
Al psiquiatra José Miguel Gaona le sorprendió que la posición del atlas, la primera vertebra del espécimen, no era consistente con el de un cuadrúpedo sino con el de un ser bípedo.
El resto óseo del que, según explicó Guijarro, la ciencia ortodoxa no ha querido saber nada, despertó el interés del controvertido escritor Erich von Däniken, uno de los más conocidos defensores de la teoría de los antiguos astronautas para incluir el espécimen en un libro sobre calaveras extraterrestres.
La reconstrucción no es científica, es una interpretación artística
No obstante, el aspecto de la recreación presentada en el plató de televisión hay que cogerla con pinzas porque, tal como reconoció Aylagas es una interpretación artística.
En las técnicas de aproximación facial forense, son interpretables las zonas blandas, (perfil nasal, barbilla, pabellones auditivos, etc…) que se realizan –en el caso de los seres humanos- teniendo en cuenta una base de datos antropológica que valora el lugar de procedencia para establecer los rasgos genéticos propios de la región. Aquí no hay base de datos existente, es más, ni siquiera se dispone del cráneo completo por lo que la interpretación es más propia de la ciencia ficción que de la antropología forense.
Los avances en la investigación del cráneo hallado en Santa Colomba de Somoza, en la región maragata de León, se han producido gracias al mecenazgo de un personaje excéntrico que se hace llamar Indiana Jones español. Con el sombrero Fedora como seña de identidad, este misterioso hombre -que trabaja, como cualquier hijo de vecino- ha financiado los análisis de los restos óseos para llegar al fondo de la cuestión.
"Es una de las piezas que más me ha podido llamar la atención sobre todo por el estar desarropada, para que no se perdiera" -dijo en el programa. "Tuve que tomarlo como algo personal" -agregó. "Me tiene obsesionado esta pieza y lo que conlleva. Durante toda mi vida estoy obsesionado con encontrar piezas que escriban nuevos libros", -confesó Alfonso (nombre real de este personaje enigmático) que prevé sacar las conclusiones del estudio en un próximo libro.
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