Buscan ayuda para identificar este presunto cráneo «extraterrestre»

El cráneo de Rhodope fue descubierto, en mayo de 2001, en las montañas del mismo nombre, sitas en Bulgaria. Un residente de la localidad de Plovdiv, de 38 años de edad y que prefirió permanecer anónimo, aseguró haber encontrado la misteriosa testa junto a un extraño objeto metálico. Posee 250 gramos de peso y seis cavidades, lo que le aleja de cualquier similitud con cualquier cráneo humano. Así lo manifestó el Director del Museo de Paleontología en Asenovgrad, Dimiter Kovachev, cuando aseguro que el cráneo de Rhodope «no posee analogía o parecido a cualquier cráneo homínido conocido para la ciencia».

Las teorías acerca del origen del cráneo de Rhodope van desde los restos de un antiguo experimento genético hasta un alienígena enterrado, pero hasta hoy, nadie ha sido capaz de ofrecer datos concluyentes sobre lo que es.

Lo sorprendente es que por esas mismas fechas (mayo de 2001) fue encontrado en la zona maragata de León un cráneo de características muy similares. Supe de él gracias a una compañera, periodista de TVE (Televisión Española) quien me confió algunas fotografías que provocaron de inmediato mi sorpresa y despertaron mi interés porque, en efecto, el paralelismo entre ambas historias es más que notable.

Iván, propietario del cráneo hallado en León, me cuenta que el hallazgo –si es que puede llamarse así- se produjo de forma casual. Su perro, un Mastín leonés «lo trajo en la boca y lo depositó cuidadosamente a los pies de mi madre». Que no lo hubiera mordido o roto –asegura-  les sorprendió sobremanera por lo que decidieron dejarlo  de adorno para la caseta del perro hasta que, casi un año más tarde, en abril de 2002, vieron en una revista especializada un reportaje sobre el cráneo de Rhodope. Fue entonces cuando consideraron que aquello era importante.

Y lo guardaron en una caja de zapatos donde ha dormido el sueño de los justos hasta ahora que, gracias a la serie Extraterrestres de Canal de Historia les trajo a la memoria el hallazgo de su Mastín y buscan ayuda para identificar a qué especie puede pertenecer y valorar una posible venta.

El perro nunca ha vuelto a traer más piezas del supuesto cadáver al que pertenece el cráneo ni los propietarios del Mastín han dado con el lugar de tan peculiar «enterramiento» más allá de que tiene que estar próximo a la localidad de Santa Colomba de Somoza que es donde residen.

Iván está dispuesto a que los especialistas estudien los restos de su "cráneo extraterrestre" siempre que éstos se desplacen hasta el municipio de donde nunca ha salido.

Las fotografías a las que he tenido acceso muestran tres piezas que encajan perfectamente como puedes comprobar tu mismo en el vídeo que difundimos. La parte superior, es plana, como el del cráneo hallado en Bulgaria y presenta una perforación. Desde la vista frontal el parecido es extraordinario lo que descartaría que el de Rhodope fuera un fake como sugirieron los escépticos en su día.

Algunos especialistas han sugerido que tanto en el caso de Rhodope como en el de León no estaríamos frente a un cráneo sino a fragmentos del mismo que, casual o voluntariamente, hayan sido mutilados ofreciendo una imagen distorsionada del mismo. Y, debido al aplanamiento de la parte superior apuntan a que podría pertenecer a algún tipo de cabra o animal astado. Hipótesis parecidas fueron propuestas, también, para los dos cráneos hallados en los bosques de Adygea una montaña rusa del Cáucaso, en enero de 2016. Éstos fueron hallados en el interior de un maletín que llevaba grabado el emblema de la Ahnenerbe, es decir, la "Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana" creada por los nazis entre 1939 y 1945 para estudiar las tradiciones, historia y patrimonio de la llamada "raza aria" así como el  estudio de las ciencias ocultas.