Las asombrosas coincidencias entre Nostradamus y las profecías chinas

En el siglo VII, el matemático, astrónomo, historiador y político chino Li Chun-feng y el astrólogo de la dinastía Tang, Yuan Tian-gang, escribieron un libro profético titulado Tui bei tu, que se difundió ampliamente en la sociedad china, entre los años 618 y 907de nuestra era.

Pese a la prohibición del régimen comunista chino, que lo catalogó de “supersticioso”, el texto volvió a aparecer en la década de los noventa con una amplia difusión en Hong Kong, Macao, Taiwán y Shanghái, convirtiéndose en el libro de profecías más consultado en el segundo país más grande de Asia.

Consta de una serie de sesenta dibujos surrealistas que proporcionan, junto a un poema enigmático que les complementa, pistas sobre la historia y el futuro de China y otros acontecimientos que afectan al mundo entero, en la línea de lo que siglos después haría el profeta argentino Benjamín Solari Parravicini. Pero, no es con el “pelón” a quién comparan los expertos, sino con el famoso profeta medieval Michel de Nôtre-Dame, más conocido como Nostradamus. Cabe preguntarse, pues: ¿Conocía el astrólogo galo las profecías del Tui bei tu? ¿Es mera coincidencia? O, tal vez ¿compartieron pronósticos? Esta última posibilidad es, desde luego, la más intrigante.

Los profetas chinos pronostican para este tiempo una guerra total en la que China estaría involucrada

En el dibujo 56 pronostica una guerra total

Todas las profecías del Tui bei tu están ordenadas cronológicamente y los analistas del texto concluyen que al menos se han cumplido 55 eventos pronosticados por los profetas chinos. El siguiente estaría relacionado con una guerra total en la que China estaría involucrada y, en esa predicción, no faltan quienes ven un Apocalipsis nuclear.

No obstante, tal como asegura el profesor de la Universidad de Chile y director de China & India Intelligence Reports, Sergio Melitón, “el problema es más complejo”. Básicamente porque, según los estudios de este especialista, “la certeza de la antigüedad del libro es exigua”. Melitón teme que el texto sea, en realidad, “una invención moderna que se relaciona con las tensiones de fines del imperio Qing o Manchú y el comienzo de la República de China”.

Le hace dudar la forma en la que se encontró, durante la ocupación británica en la Guerra del Opio, cuando un soldado inglés lo sustrajo del palacio Qing porque le resultaron graciosas las ilustraciones. Medio siglo después terminó en manos de la academia de estudios clásicos de Shanghái que es donde empieza su leyenda. En otras palabras, el libro vive a partir de 1925.

Como sea, las coincidencias con las cuartetas de Nostradamus son notables y acaparan la atención de especialistas y aficionados en escrutar el futuro. Así, por ejemplo, la Centuria X, cuarteta 72 de Nostradamus leemos:

En el año 1999, séptimo mes,
desde el cielo vendrá un gran Rey de Terror,
para resucitar al gran rey de Angolmois,
antes y después Marte reinará triunfante.

Entre esta profecía y la que se enmarca en el dibujo 41 del Tui Bei Tu, hay mil años de diferencia y, sin embargo, leemos:

El Cielo y la Tierra ingresan a la oscuridad, mientras la hierba y el arbusto se desenfrenan
Yin y Yang corren en rumbos opuestos; Sol y Tierra están del revés.
El gorro se usa siempre, sin cabeza.
¿Cuándo parará el juego de manipular al universo?
En el año 1999, se comete un inmenso error.
El condado de Qin es el único lugar adecuado para reclamar el trono.

Aun admitiendo que el Tui Bei Tu fuera de 1925 no es sorprendente que ambos se fijaran en el año 1999 como el comienzo de una nueva era.

El famoso libro Tui be tu

Sorprendentemente, a finales de julio de 1999, comenzó en China la atroz persecución a la secta Falun Gong, después de que un censo revelara que alrededor de 100 millones de personas practicaban una práctica espiritual basada en la meditación. ¿Casualidad?

Ahora bien, ¿podía referirse Nostradamus al mismo acontecimiento?

No olvidemos que el famoso profeta galo se formó y vivió en una región geográfica distinta y con un trasfondo cultural absolutamente diferente. ¿Por qué había de referirse a acontecimientos que le eran ignotos?

El Tui be tu es considerado por muchos como uno de los mejores de la literatura profética a nivel mundial

Cuento en mi libro Más coincidencias imposibles que Nostradamus es una especie de profeta in progress, cuyos vaticinios valen, no sólo para la época que le tocó vivir en suerte sino para todo ya que sus textos son tan crípticos y vagos que pueden amoldarse a todos los acontecimientos en curso. No es extraño, pues que acertara con la muerte de Isabel II o algunos vean plausible el trágico final para el rey de España, Felipe VI. 

Por otro lado, están los defensores del Tui bei tu, quienes consideran que el libro es uno de los mejores de la literatura profética a nivel mundial, tanto que acertó las dos guerras mundiales, el uso de la energía atómica, el fin de los zares, los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York y el poderío de China. Queda por saber si los últimos cinco dibujos se van a cumplir, incluida la devastadora guerra global en la que el país asiático será protagonista. Crucemos los dedos para que no sea así.