28 niñas hospitalizadas tras hacer una OUIJA

Una crisis colectiva se desató en la Institución Educativa Inega, del municipio de Galeras, en el departamento de Sucre (Colombia). 28 niñas sufrieron taquicardia, desmayos, ansiedad y otros síntomas después de utilizar una tabla ouija durante el recreo del colegio.

La situación alarmó a toda la comunidad, que todavía no acierta comprender cómo ese juego pudo llevarse a cabo en el recinto de una institución educativa. Las familias de las niñas afectadas continúan indignadas y exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades. «Es inaceptable que algo así pueda suceder en una escuela. ¿Cómo es posible que un juego tan peligroso se permita en el colegio? Nuestros hijos no están seguros en esa institución y necesitamos respuestas», dijo a los medios Damaris Benítez Navarro, madre de una de las niñas afectadas.

Las niñas perdieron el conocimiento en la escuela durante el recreo y fueron hospitalizadas

Las víctimas de suceso acabaron en el hospital local después de perder el conocimiento dentro del colegio. Pero lo más llamativo del asunto es que esta situación se vino produciendo varios días a la semana, lo que ha generado temor e inquietud general. «Esto no es normal. No sabemos lo que está pasando y eso nos preocupa. ¿Qué clase de educación están recibiendo nuestros hijos si no pueden estar seguros en su propia escuela?», agregó Benítez Navarro. Como resulta bien sabido, la tabla ouija es un juego que se utiliza para comunicarse con los espíritus y que ha sido asociado con el ocultismo y la brujería. Su uso ha sido criticado por muchas organizaciones religiosas y espirituales, que consideran que puede abrir la puerta a fuerzas oscuras y peligrosas.

INVESTIGACIÓN EN PROFUNDIDAD

Las denuncias sobre lo sucedido con las niñas fueron hechas por sus parientes, no por el claustro docente o la dirección del centro. La Institución Educativa Inega reaccionó después mediante un comunicado leído por el rector Hugo Torres: «La Institución se encuentra a la espera de los diagnósticos médicos para brindar información fidedigna. La Institución Educativa solicita respetuosamente abstenerse de hacer juicios y diagnósticos a priori». En otras declaraciones, Héctor Armando Torres manifestó: «Nosotros remitimos, en su momento, a los estudiantes al puesto de salud del municipio. Allá fueron tratados y estabilizados. Eso suscitó muchas especulaciones porque en los colegios hay muchos grupos religiosos. Se dio el comentario de que jugaban con la ouija. Nosotros nos reunimos con los padres, pero no nos dijeron que estaban jugando con la ouija. Eso se explicó para dar tranquilidad». El rector insistió en que la naturaleza de los síntomas desarrollados en los menores tiene un origen emocional y no paranormal o diabólico.

Los líderes religiosos han solicitado un investigación y medidas que garanticen la seguridad de los estudiantes

Sin embargo, los padres y madres del alumnado y los líderes religiosos de la localidad no están nada satisfechos con la respuesta de la escuela y han demandado una investigación en profundidad de lo acontecido. Simultáneamente, solicitaron la adopción de medidas para garantizar la seguridad de los estudiantes en el centro. «Sabemos que la tabla ouija es un juego peligroso y no debería permitirse en ningún colegio. Es hora de que las autoridades tomen medidas para proteger a nuestros hijos y asegurarse de que esto no vuelva a suceder», arguyó otro de los padres de familia.

Hasta el momento, las autoridades de Policía en Galeras y en el Departamento de Sucre no se han pronunciado sobre la situación.  Tampoco las Secretarías de Salud y de Educación Departamental, por lo que las causas desencadenantes de los trastornos físicos y mentales a las 28 niñas permanecen aún sin determinar.