El Templo Satánico empieza una 'guerra espiritual' en las escuelas de EEUU
Sus miembros afirman querer "ofrecer una alternativa al adoctrinamiento religioso de los programas extraescolares y explicar a los niños que la gente puede tener diferentes perspectivas"
Mientras las miradas de todo el planeta están puestas en Ucrania, donde se teme una escalada de los acontecimientos que podría derivar en un enfrentamiento armado abierto de funestas consecuencias, en la otra punta del mundo, en una pequeña ciudad estadounidense de apenas 43.000 habitantes, se está librando ya otra guerra, en este caso de carácter espiritual, y tiene como protagonistas a dos grupos radicalmente contrapuestos y un escenario difícil de imaginar: una escuela infantil.
El singular "campo de batalla" se encuentra en la Escuela Elemental Addams de Moline, en el estado de Illinois. Allí, vecinos, padres de alumnos y personal académico asisten atónitos al enfrentamiento dialéctico –no hay aquí armas de por medio, al menos ninguna física– entre devotos fieles evangélicos y miembros de un grupo satanista. ¿La razón? La presencia de clubes extraescolares cristianos y satánicos, que se disputan atraer a los niños de la localidad a sus actividades después de las clases.
El Templo Satánico crea su primer Club de Satán en la escuela infantil de la ciudad para contrarrestar la existencia de clubes evangélicos
En 2001, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que cualquier grupo religioso podría organizar programas y actividades extraescolares en las dependencias de los colegios públicos de todo el país, razón por la cual algunos grupos cristianos, y en especial el Good News Club (Club Buena Nueva) –una organización vinculada con cristianos evangélicos de doctrinas conservadoras– decidieron aprovechar la oportunidad para evangelizar a los más pequeños aprovechando esta decisión del alto tribunal estadounidense. Ahora, la polémica ha llegado a esta pequeña localidad del Medio Oeste de los EE.UU., cuando miembros del Templo Satánico, una organización que se declara a sí misma no teísta, y de carácter humanista y progresista, ha decidido aprovechar también la sentencia del Tribunal Supremo y crear su primer Club de Satán en la escuela infantil de la ciudad.
Tal y como explicó Lucien Greaves –activista y cofundador del Templo Satánico junto a Malcom Jarry– en declaraciones a la cadena de televisión conservadora Fox News, su organización decidió abrir el primer club satánico en esta escuela para intentar contrarrestar la existencia de clubes evangélicos en los colegios de todo el país. De este modo, según Greaves, los estudiantes podrán acceder a actividades que incluyen "proyectos de ciencia y artesanía, juegos y otros eventos lúdicos, al tiempo que aprenden sobre empatía, pensamiento crítico, resolución de problemas, benevolencia y expresión creativa". Además, el fundador del Templo Satánico aclaró que su organización no busca enseñar ni adoctrinar a los niños sobre la figura de Satán, pues los miembros de la entidad son en realidad ateos, y no creen en la existencia de dios o dioses algunos. "Únicamente queremos ofrecer una alternativa al adoctrinamiento religioso de los programas extraescolares –añadió Greaves–, y explicar a los niños que la gente puede tener diferentes perspectivas, a veces incluso sobre la misma mitología, pero a pesar de todo no buscar ningún daño".
Los cristianos evangélicos han puesto el grito en el cielo –nunca mejor dicho–, y ven en la apertura del "Club de Satán" un signo del poder del Maligno
Por su parte, responsables del centro educativo declararon a los medios que la escuela no respaldaba a ninguno de los dos clubes, pero que la ley dictada por el Tribunal Supremo les obliga a permitir la existencia de estas actividades extraescolares. Mientras, los cristianos evangélicos han puesto el grito en el cielo –nunca mejor dicho–, y ven en la apertura del "Club de Satán" un signo del poder del Maligno, que acecha ya en los colegios, con la intención de seducir a los niños.
Aunque los responsables del Templo Satánico insisten en que los miembros de su organización no creen en la existencia del diablo ni en ninguna entidad espiritual malvada de forma literal, los evangélicos argumentan que en 2005 los adoradores del Diablo erigieron en Detroit una estatua de Baphomet, una figura venerada en ciertos círculos ocultistas desde hace siglos. Por su parte, los miembros del Templo Satánico –que marcan distancias con la Iglesia de Satán fundada por Anton LaVey–, aseguran que esta figura no es nada más que una alegoría, "un símbolo de desafío, independencia, sabiduría y auto-empoderamiento. Satanás es solo una 'construcción metafórica' destinada a representar el rechazo de todas las formas de tiranía sobre la mente humana".
Los miembros del Templo Satánico aseguran buscar la separación entre Iglesia y Estado, promover los Derechos Humanos y el escepticismo
Esta primera batalla se libra en Molines, Illinois, pero los responsables del Templo Satánico esperan llevarla por todo el país, pues el Club Buena Nueva cuenta con más de 5.000 sedes repartidas en colegios de todos los Estados Unidos. Frente a las ideas conservadoras de este grupo evangélico, que algunos expertos han calificado de nacionalista y fundamentalista, los miembros del Templo Satánico aseguran buscar la separación entre Iglesia y Estado, promover los Derechos Humanos y el escepticismo, y defender los derechos de las minorías. Valores que ahora pretenden enseñar a los niños en su peculiar Club de Satán…
Comentarios (3)
Nos interesa tu opinión