Crean la máquina para meditar
Este desarrollo tecnológico consigue que cualquier persona entre en estados mentales meditativos sin ningún esfuerzo.
Abundan los estudios científicos que reconocen en la meditación ciertos beneficios terapéuticos. En concreto, algunas técnicas muy extendidas, como el mindfulness, parecen conseguir rebajar determinados trastornos tales como el dolor crónico, la depresión, la ansiedad, algunos problemas alimentarios, adicciones, etc. Sin embargo, se da la paradoja de que para que la meditación funcione a pleno rendimiento, requiere de la disciplina, la atención y la calma del practicante y, desafortunadamente, los propios malestares que se busca aliviar pueden obstaculizar dichos requisitos. Se entra así en un círculo vicioso complicado de romper: quien tiene dolor, depresión o ansiedad, por ejemplo, difícilmente encontrará la paz interior, el sosiego y la concentración adecuadas para meditar.
Pretenden inducir en las personas un estado mental de meditación directamente sobre sus cabezas
Pues bien, los codirectores del SEMA Lab o Laboratorio para la Conciencia Plena Mejorada por Sonicación –perteneciente a la Universidad de Arizona–, Jay Sanguinetti y Shinzen Young, han empezado a explorar una vía alternativa y verdaderamente revolucionaria.
Mediante un dispositivo de ultrasonido que están ensayando, pretenden inducir en las personas un estado mental de meditación directamente sobre sus cabezas, al margen de su atención o de su estado de ánimo.
El aparato parte de una tecnología nueva consistente en estimular de forma no invasiva el cerebro a través de ultrasonidos transcraneales. Dichos ultrasonidos de baja intensidad activan partes concretas de nuestra red neuronal desde el exterior. Si sabemos qué áreas están activas bajo nuestro cráneo cuando alcanzamos la meditación más profunda, podríamos a su vez reproducir dicho estado con una máquina aplicada sobre nuestra cabeza.
La máquina hace accesible la 'iluminación' a todo el mundo
Jay Sanguinetti y Shinzen Young ya han efectuado los primeros experimentos con resultados alentadores. En una primera fase están avanzando en el conocimiento de lo que ocurre en nuestra mente cuando meditamos. A través de neuroimagen, obtienen una detallada visión del comportamiento de nuestro cerebro. Luego, tratan de reproducir esa misma conducta cerebral desde el exterior con su sistema de ultrasonidos o sonicación. Finalmente, establecen si el practicante ha tenido las mismas sensaciones con dicha meditación inducida que cuando la practicaba a la manera tradicional.
DEMOCRATIZAR LA ILUMINACIÓN
La diferencia radica en que, mediante la técnica de sonicación, los efectos serían independientes de la voluntad del practicante. La máquina pondría automáticamente en estado meditativo a nuestro cerebro. Sería una manera de "democratizar la iluminación", haciéndola accesible a todo el mundo. Lógicamente, todavía está muy lejos de conseguirse ese objetivo, pero de momento los científicos involucrados en el proyecto confían en crear un dispositivo tecnológico capaz de hacer más fácil la meditación a la gente, eliminando algunos de los obstáculos iniciales que impiden a muchas personas empezar a practicarla.
Paralelamente, también están estudiando la seguridad de este aparato cuando es utilizado en varias sesiones consecutivas.
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