Creencias
23/02/2011 (09:32 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
¿CÓMO ES EL MÁS ALLÁ?
Concetta Bertoldo(Selección de textos: Enrique de Vicente)Imagen: Película Más Allá de la Vida (Warner Bros Pictures)Tanto la película Hereafter (Aquí después), dirigida por Clint Eastwood y titulada en español Más allá de la vida, igual que un programa televisivo en el cual una médium británica pone en contacto a españoles famosos con sus parientes fallecidos, como varias series de éxito internacional que tienen como protagonistas a estos supuestos mediadores con el otro lado, son una continuidad de la eterna fascinación por lo que nos espera después de la muerte. En su libro ¿Cómo es el Más Allá? (Ediciones MR), la médium norteamericana Concetta Bertoldi contesta a muchas preguntas que nos hacemos sobre las vivencias de estos sensitivos y su visión del otro mundo.
¿Cuándo empezaste a hablar con los muertos?
Algo que recuerdo bien es que, con diez años, «escuché» que mi hermano mayor nos iba a abandonar. Recibí otros mensajes similares. Por ejemplo, que en esta vida nunca llegaría a tener hijos propios. Y que en una vida anterior mi alma estuvo casada con la de mi padre. Esos mensajes me ayudaron a mantenerme con los pies en la tierra.
¿Cuándo se lo contaste por primera vez a alguien?
Yo era muy pequeña y jugaba en el patio. Entré en la cocina y le dije a mi madre que a mi tío le estaba sangrando la pierna. Al oírme se quedó horrorizada y me mandó a jugar. Poco después supo que mi tío Jerry había tenido un accidente de moto y le iban a amputar una pierna, aunque los médicos pudieron salvársela. Cuando llegó mi padre, le relató la historia. Tras quedarse sentado, finalmente comentó: «Parece que el abuelo estaba en lo cierto: siempre insistía en que nuestra hija tenía el don» Mi abuelo fue un médium de mucho talento. Falleció cuando yo era muy pequeña. Pero ahora estamos en contacto desde el Más Allá.
¿Por qué se hereda la habilidad de ser médium?
Creo que como cualquier otro talento hereditario y, al igual que ocurre con cualquier talento, conlleva cierta capacidad de elección. Quizá en tu familia todos sean profesores, pues tienen facilidad para comunicar ideas. Pero puedes optar por utilizar ese talento de alguna otra manera. O decides que hay otra cosa que te apetecería más hacer.
¿Cómo ha afectado a tu desarrollo personal el ser médium?
No recuerdo haberme sentido diferente del resto de los niños de mi vecindario. Pero sabía cosas que no podía explicar. Por ejemplo, de algún modo, supe que una niña de mi clase sería mi mejor amiga durante el resto de mi vida. Por mi condición de médium, algunos profesores pensaban que era una acusica porque sabía cosas que no debía, ¡a veces incluso sabía cosas que no entendía! Todo cambió cuando cumplí dieciséis años. Una noche, me desperté y oí voces. Me decían que había venido a este mundo para ayudar a los demás a comprender la muerte. Asustada, grité y, en el momento en que mi padre encendió la luz, los espíritus se marcharon. Les rogué a mis padres que me escucharan. Para mi sorpresa, me sacaron de mi habitación para llevarme a su dormitorio. Nos sentamos todos en la cama y mi padre dijo: «Ya lo sabemos». Aquella fue una larga historia y una larga noche (Continúa en AÑO/CERO 247).
Algo que recuerdo bien es que, con diez años, «escuché» que mi hermano mayor nos iba a abandonar. Recibí otros mensajes similares. Por ejemplo, que en esta vida nunca llegaría a tener hijos propios. Y que en una vida anterior mi alma estuvo casada con la de mi padre. Esos mensajes me ayudaron a mantenerme con los pies en la tierra.
¿Cuándo se lo contaste por primera vez a alguien?
Yo era muy pequeña y jugaba en el patio. Entré en la cocina y le dije a mi madre que a mi tío le estaba sangrando la pierna. Al oírme se quedó horrorizada y me mandó a jugar. Poco después supo que mi tío Jerry había tenido un accidente de moto y le iban a amputar una pierna, aunque los médicos pudieron salvársela. Cuando llegó mi padre, le relató la historia. Tras quedarse sentado, finalmente comentó: «Parece que el abuelo estaba en lo cierto: siempre insistía en que nuestra hija tenía el don» Mi abuelo fue un médium de mucho talento. Falleció cuando yo era muy pequeña. Pero ahora estamos en contacto desde el Más Allá.
¿Por qué se hereda la habilidad de ser médium?
Creo que como cualquier otro talento hereditario y, al igual que ocurre con cualquier talento, conlleva cierta capacidad de elección. Quizá en tu familia todos sean profesores, pues tienen facilidad para comunicar ideas. Pero puedes optar por utilizar ese talento de alguna otra manera. O decides que hay otra cosa que te apetecería más hacer.
¿Cómo ha afectado a tu desarrollo personal el ser médium?
No recuerdo haberme sentido diferente del resto de los niños de mi vecindario. Pero sabía cosas que no podía explicar. Por ejemplo, de algún modo, supe que una niña de mi clase sería mi mejor amiga durante el resto de mi vida. Por mi condición de médium, algunos profesores pensaban que era una acusica porque sabía cosas que no debía, ¡a veces incluso sabía cosas que no entendía! Todo cambió cuando cumplí dieciséis años. Una noche, me desperté y oí voces. Me decían que había venido a este mundo para ayudar a los demás a comprender la muerte. Asustada, grité y, en el momento en que mi padre encendió la luz, los espíritus se marcharon. Les rogué a mis padres que me escucharan. Para mi sorpresa, me sacaron de mi habitación para llevarme a su dormitorio. Nos sentamos todos en la cama y mi padre dijo: «Ya lo sabemos». Aquella fue una larga historia y una larga noche (Continúa en AÑO/CERO 247).
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