El canto de un 'niño fantasma' y otros vídeos 'paranormales'
¿Por qué se hacen virales los vídeos de fantasmas que compartimos en redes sociales?
Hay un amplio consenso en la sociedad acerca de que hay vida después de la muerte, una creencia que se ha mantenido en el tiempo según diversas encuestas en distintos países del mundo. El Roper Center for Public Opinion Research (Centro Roper para la Investigación de Opinión Pública) puso de manifiesto que el promedio de creyentes se mantuvo muy estable durante décadas: Así, en 1994, el 76 % de los estadounidenses encuestados afirmó creer que había vida después de morir, un resultado que apenas varió tres puntos en una década, el 73% en 2014.
Y lo mismo para el Reino Unido donde más de un 53% creía en la vida del más allá en 2009, según reveló un estudio de Theos.
No es extraño, pues, que los temas que implican la pervivencia del alma nos inquieten, interesen y se viralicen en las redes sociales porque nos quitan la ansiedad y ayudan a reafirmar nuestra creencia.
El canto de un "niño fantasma" en un hospital de Paraguay
La última historia en viralizarse ha sido el supuesto canto de un niño “fantasma” en el baño de un hospital de Paraguay. Habría sido grabado -presuntamente- por un vigilante que camina por los pasillos a altas horas de la madrugada.
El guardia de seguridad llega a la puerta del baño y, frente a la puerta cerrada, advierte que no tiene miedo y abrirá la puerta. Una voz infantil entona entonces una melodía y el aterrado guardia advierte que no hay nada, que se trata de una voz fantasmal.
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El vídeo fue compartido en la red Tik Tok y lleva miles de reproducciones. En los comentarios se lee, para nuestra sorpresa, uno que reza: “Soy personal de seguridad y puedo confirmar que nosotros vemos y escuchamos todo eso a partir de las 3 AM”.
Aunque los parafonemas y paramelodemas, sonidos y melodías de origen paranormal, han sido registrados a lo largo de la historia de la parapsicología, sin que exista un consenso sobre su procedencia o etiología, es imposible verificar si los sonidos que acabas de escuchar son reales o no. Básicamente porque el video, recogido por diversos medios de comunicación, no proporciona detalles de qué hospital se trata, ni testimonios, identidades o información que permita verificar nada. Todo encaja con una noticia falsa, una fake news, o una simple broma que se ha salido de madre.
Y es que ese es el problema de las redes sociales, compartimos compulsivamente sin meditar si lo que vemos, leemos o escuchamos es verdad o no, cayendo en trampas que, a menudo, hacen flaquear nuestras creencias al comprobar que no había nada de nada. A esto hay que añadir la mala praxis periodística de difundir sin verificar, algo que cada vez más, está a la orden del día con la crisis del periodismo generalista y sensacionalista.
Una 'paciente fantasma' en un hospital de Buenos Aires
Ocurrió algo parecido en noviembre del año 2022 cuando trascendió a través de las redes sociales, un vídeo en el que se advierte como un guardia de seguridad del sanatorio Finochietto, se levanta de su asiento para hacer la filiación de un “paciente invisible” a los ojos de todo el mundo, menos de él y de los sensores de la puerta de entrada que se abren “inexplicablemente”. Es más, el vigilante le ofrece una silla de ruedas que se encuentra junto a los ascensores de la planta baja, al “paciente fantasma”.
Las puertas del sanatorio Finochietto se abren. El guardia se acerca a la persona que supuestamente entró, le abre la cinta y luego le toma los datos. Le explica dónde queda la guardia y hasta incluso ofrece una silla de ruedas. Esto es lo que supuestamente pasó pero nada se ve… pic.twitter.com/wtS6AkX9Jo
— Paz Morel Quirno (@PazMorelQuirno) November 15, 2022
Al menos aquí había datos a verificar: El hospital de Buenos Aires (Argentina) donde localizar al testigo principal y poder conocer su opinión de primera mano.
El encargado de la seguridad del sanatorio aquella noche del 11 de noviembre recepcionó, a las 3.26h de la madrugada, a una “supuesta mujer mayor” que pidió ver a un médico de guardia y, según su testimonio, al ver que no salía llamó a los médicos que le dijeron que no había nadie. Fue entonces cuando comprobó las cámaras de seguridad y comprobó que era una “paciente fantasma” y que el nombre coincidía con alguien que había fallecido el día anterior.
No obstante, el doctor Guillermo Capuya, a cargo de las relaciones institucionales del centro de salud argentino, salió al paso diciendo que no había ningún fenómeno paranormal en el hospital, que la puerta fallaba y que todo fue una broma del personal.
Esta es la diferencia entre información y rumor, consiste en contrastar los datos y comprobar las historias.
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