Suben documentos sobre el Área 51 a la Dark web
Hasta 18 Gigabytes de documentos, vídeos y otros archivos sobre el Área 51 han sido filtrados desde la Internet Oscura.
En un insondable rincón de la dark web estaban almacenados 18 GB de documentos clasificados sobre el Área 51. Fueron colgados por un usuario en BreachedForums, donde ciberdelincuentes de todo el mundo publican filtraciones con datos privados y confidenciales de millones de personas. Una pirata informático que se hace llamar «bxxxx1» se hizo con los documentos y los colgó el pasado 15 de noviembre encendiendo las alarmas pues, los documentos revelan pretendidamente, uno de los secretos mejor guardados de la humanidad: la presencia extraterrestre en algún lugar de Groom Lake, en la mítica Área 51.
Entre los documentos clasificados por los ciberdelincuentes se incluye información sobre experimentos secretos, protocolos de seguridad para tecnología no convencional, e incluso referencias a armas biológicas del Ejército de Estados Unidos, la Fuerza Aérea, y agencias como el FBI o la NSA.
Los documentos y vídeos pueden ser descargados desde la revista digital Dark web informer. Aunque la autenticidad de estas informaciones aún está en duda, el revuelo generado revive el eterno debate sobre el Área 51, una instalación militar envuelta en teorías conspirativas que han fascinado a generaciones de investigadores, periodistas y amantes de los ovnis.
El Área 51: mito, misterio y realidad
Ubicada en el desierto de Nevada, el Área 51 es oficialmente parte del Campo de Pruebas y Entrenamiento de Nevada, administrado por la Base de Edwards de la Fuerza Aérea. A lo largo de los años, ha servido como centro de pruebas para aviones secretos como el U-2 y el SR-71 Blackbird. Sin embargo, su naturaleza secreta y las restricciones extremas en torno a su acceso han alimentado todo tipo de teorías.
Desde los años 70, el Área 51 ha sido el epicentro de especulaciones que incluyen la supuesta recuperación de naves extraterrestres estrelladas, el almacenamiento de cuerpos alienígenas y pruebas de tecnología avanzada fuera de este mundo. Para muchos, es la prueba de que el gobierno estadounidense oculta evidencias de vida extraterrestre.
El misterio moderno del Área 51 ganó popularidad en 1989 cuando Bob Lazar, un supuesto físico que afirmaba haber trabajado en un proyecto secreto en una instalación llamada S-4 cerca de Groom Lake, rompió su silencio. Según Lazar, su trabajo consistía en estudiar tecnología alienígena, incluyendo una nave que, afirmó, operaba mediante un sistema de propulsión basado en un elemento químico desconocido en aquel entonces, el "Elemento 115".
Las declaraciones de Lazar encendieron la imaginación del público y cimentaron al Área 51 como un símbolo de conspiración gubernamental. Sin embargo, su credibilidad fue cuestionada casi de inmediato. Investigaciones posteriores no lograron confirmar sus credenciales académicas ni laborales en las instituciones que él mencionó. A pesar de ello, muchos creen que su desacreditación fue parte de un esfuerzo gubernamental para ocultar la verdad.
Filtraciones en la era digital
La publicación reciente de “bxxxx1” parece retomar este legado de misterio, pero con una diferencia significativa: la supuesta prueba documental. Los archivos incluyen referencias a agencias como el FBI, la CIA y la Fuerza Aérea de Estados Unidos, y algunos están etiquetados como “armas biológicas”. Esto ha despertado tanto el escepticismo como la curiosidad de investigadores en ciberseguridad.
Supposed Area 51 leaked files have been posted to BreachedForums.
— vxdb (@vxdb) November 15, 2024
I’ve looked through the files along with some other researchers. We can’t make a definitive conclusion to how these files got out or if they are even legit.
If you want to go through the documents yourself…
Usuarios de las redes sociales como @vxdb, han comenzado a analizar los documentos de la deep web, pero aún no pueden confirmar su autenticidad. “Este tipo de afirmaciones no son nuevas, pero pocas veces se han presentado pruebas tan detalladas”, comentó a través de su cuenta en X, subrayando la dificultad de verificar una filtración de esta magnitud.
Pero no es tan difícil de verificar. Algunos de los documentos habían sido desclasificados por el Gobierno a través de la Freedom Information Act (FOIA) por iniciativa de The Black Vault, por lo que son auténticos, otros ya se conocían y siguen en proceso de verificación. Hay una parte aún por identificar pero, en cualquier caso, llama la atención el poco interés que ha despertado la fuga fuera de las redes sociales. El Gobierno, por cierto, niega todo conocimiento.
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