Conspiraciones
21/09/2012 (08:54 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
STANLEY KUBRICK: SUS SECRETOS, REVELADOS
Robert GoodmanSiendo fascinante desde el punto de vista cinematográfico, el análisis de las obras de Stanley Kubrick admite otras perspectivas más inquietantes. De hecho, varios de sus filmes más relevantes destacan por su lenguaje subliminal y sus símbolos más o menos evidentes. El resultado de un estudio a fondo de sus películas abunda en una polémica idea: el director norteamericano pudo tener conocimiento de los siniestros planes de alguna importante sociedad secreta.
Tras el éxito de Lolita (1962) y Teléfono Rojo: Volamos hacia Moscú (1964), Kubrick empezó el rodaje de 2001: Una Odisea del Espacio (1968), tomando como punto de partida un cuento Arthur C. Clarke, que luego se convertiría en un libro homólogo. Considerada desde el presente, parece que la elección de este título no fue aleatoria. ¿Por qué 2001? Todo el mundo recuerda la tragedia del 11-S, ocurrida ese mismo año, y cómo desde entonces nada es igual. Con el paso del tiempo, van apareciendo más evidencias de que fue un golpe desde dentro para acelerar la venida del Nuevo Orden Mundial, planeado por la masonería superior y por los Illuminati desde el siglo XVIII. ¿Qué tienen que ver estas sociedades con Kubrick? Pues mucho.
¿UN DON PROFÉTICO?
Para empezar, entre 1968, año del estreno de la película, y 2001 hay «33» años, y este número tienen mucha importancia para los Illuminati. En la película vemos cómo 18 meses antes de la misión a Júpiter, en 1999, los norteamericanos descubrieron un monolito negro en una zona de la Luna. Reciben la visita de Floyd Heywood, el Jefe de Seguridad de la base lunar, que acompaña a dos astronautas para unirse con otros tres que los esperan en el lugar de la excavación del monolito. Cuando bajan una rampa, vemos los soportes metálicos que sostienen las rocas extraídas. Su diseño tiene una similitud asombrosa con la estructura torcida de los restos inferiores de las Torres Gemelas, poco tiempo después del 11-S. Esto no es casualidad, ya que, en 1993, detrás de una de las torres, se construyó un enorme monolito negro como homenaje a Stanley Kubrick por su película 2001.
Esta mole de cristal teñido de negro estaba en el Hotel Hilton Milenio, en Manhattan, y después de los atentados la vimos cubierta de polvo como mirando hacia los escombros y restos de las Torres Gemelas. ¿Estamos frente a un don profético o la revelación de un hecho planeado?
En la última parte de la película, Mas Allá de Júpiter y el Infinito y después de entrar el Stargate entre las lunas de Júpiter, Bowman experimenta un proceso de envejecimiento acelerado. Durante este proceso le vemos caminando en una habitación neoclásica. Mientras, se oyen unos sonidos metálicos parecidos a los ruidos amplificados de Júpiter y otros planetas. Desde mediados de 2011, se están oyendo extraños sonidos que parecen provenir de las nubes, el cielo o el mar y, en algunos casos, son idénticos a los que Kubrick emplea en la escena de la habitación. ¿Intenta Kubrick avisarnos de que, entre 2011 y 2012, se avecina un cambio trascendental para la especie humana?
Es probable que Kubrick hubiera leído Die steine sprechen (Las piedras hablan), publicado en 1927 por la austriaca Vicki Baum. Este libro dedica un capítulo a la profecía escondida en la Gran Pirámide, que vaticina que en 2012 el mundo cambiaría (Continúa en AÑO/CERO 266).
¿UN DON PROFÉTICO?
Para empezar, entre 1968, año del estreno de la película, y 2001 hay «33» años, y este número tienen mucha importancia para los Illuminati. En la película vemos cómo 18 meses antes de la misión a Júpiter, en 1999, los norteamericanos descubrieron un monolito negro en una zona de la Luna. Reciben la visita de Floyd Heywood, el Jefe de Seguridad de la base lunar, que acompaña a dos astronautas para unirse con otros tres que los esperan en el lugar de la excavación del monolito. Cuando bajan una rampa, vemos los soportes metálicos que sostienen las rocas extraídas. Su diseño tiene una similitud asombrosa con la estructura torcida de los restos inferiores de las Torres Gemelas, poco tiempo después del 11-S. Esto no es casualidad, ya que, en 1993, detrás de una de las torres, se construyó un enorme monolito negro como homenaje a Stanley Kubrick por su película 2001.
Esta mole de cristal teñido de negro estaba en el Hotel Hilton Milenio, en Manhattan, y después de los atentados la vimos cubierta de polvo como mirando hacia los escombros y restos de las Torres Gemelas. ¿Estamos frente a un don profético o la revelación de un hecho planeado?
En la última parte de la película, Mas Allá de Júpiter y el Infinito y después de entrar el Stargate entre las lunas de Júpiter, Bowman experimenta un proceso de envejecimiento acelerado. Durante este proceso le vemos caminando en una habitación neoclásica. Mientras, se oyen unos sonidos metálicos parecidos a los ruidos amplificados de Júpiter y otros planetas. Desde mediados de 2011, se están oyendo extraños sonidos que parecen provenir de las nubes, el cielo o el mar y, en algunos casos, son idénticos a los que Kubrick emplea en la escena de la habitación. ¿Intenta Kubrick avisarnos de que, entre 2011 y 2012, se avecina un cambio trascendental para la especie humana?
Es probable que Kubrick hubiera leído Die steine sprechen (Las piedras hablan), publicado en 1927 por la austriaca Vicki Baum. Este libro dedica un capítulo a la profecía escondida en la Gran Pirámide, que vaticina que en 2012 el mundo cambiaría (Continúa en AÑO/CERO 266).
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