El 'Síndrome de la Habana' no es un ataque enemigo, según la CIA
Nuevas informaciones revelan que el misterioso síndrome no estaría relacionado con ninguna potencia enemiga
Fuertes migrañas, nauseas, mareos e inexplicables problemas de memoria. Esos son los síntomas que, desde el año 2016, han venido sufriendo cientos de diplomáticos estadounidenses, personal administrativo y agentes de la CIA desplazados en el extranjero, y especialmente en las legaciones de La Habana, Viena, París o Ginebra, entre otros lugares. Los primeros en describir esta extraña dolencia fueron los diplomáticos y agentes destinados en la capital cubana, de ahí que se haya bautizado a esta misteriosa dolencia como "Síndrome de La Habana".
La sombra de la sospecha ha 'sobrevolado' inevitablemente sobre Cuba, Rusia y China
Desde un primer momento surgieron las sospechas de que las víctimas de este misterioso síndrome podrían estar sufriendo algún tipo de ataque enemigo y, aunque las autoridades estadounidenses nunca culparon oficialmente al Gobierno de Cuba, sí realizaron reproches dando a entender que el régimen del país caribeño había incumplido su responsabilidad de proteger a los diplomáticos extranjeros desplazados en su territorio. Debido a la delicada relación política y diplomática que existe entre EE.UU. y Cuba desde hace décadas, y a la estrecha y tradicional alianza entre cubanos y rusos, el temor de que aquella extraña patología fuera el resultado de algún tipo de ataque enemigo fue cobrando fuerza. Y aunque el Gobierno cubano negó cualquier implicación en los hechos y ofreció toda su colaboración para resolver el asunto, lo cierto es que desde entonces la sombra de la sospecha ha “sobrevolado” inevitablemente sobre Cuba, Rusia y China, entre otras naciones rivales de los Estados Unidos.
En 2018, la revista JAMA (Journal of the American Medical Association) publicó el resultado de una investigación realizada por dos expertos neurólogos tras estudiar a varios de los pacientes afectados por el "Síndrome de La Habana". Según dicho estudio, los médicos detectaron en algunos de los pacientes cierto tipo de lesiones cerebrales y, en opinión de uno de los expertos, estas podrían haber sido causadas por algún tipo de armas de microondas. A una conclusión muy similar llegó también un comité de expertos de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EE.UU., que en diciembre del año 2020 dictaminó que la tecnología de microondas (y más en concreto algún tipo de energía de radiofrecuencia pulsada dirigida), "parece haber sido el mecanismo más plausible para explicar estos casos (…) aunque toda causa posible queda dentro de un contexto especulativo".
Se han recopilado más de 130 casos en los que se ha detectado un daño cerebral aparentemente relacionado con el extraño síndrome
Y así, hasta mayo de 2021, los investigadores estadounidenses encargados de analizar el misterioso suceso, que había puesto en jaque y atemorizado a las delegaciones diplomáticas del país norteamericano en buena parte del mundo, habían recopilado más de 130 casos en los que se había detectado un daño cerebral aparentemente relacionado con el extraño síndrome.
Ahora, sin embargo, las recientes informaciones desveladas por oficiales de la CIA al diario The New York Times, parecen indicar que, en realidad, el misterioso síndrome no estaría relacionado con ninguna potencia enemiga. En un artículo publicado el pasado 20 de enero, el célebre y prestigioso rotativo neoyorquino daba a conocer los datos de una investigación masiva llevada a cabo por el Gobierno y la agencia de espionaje estadounidense. Según estos datos, proporcionados por un agente de la CIA a The New York Times, la gran mayoría de unos mil casos investigados concienzudamente por los expertos tendría un origen perfectamente explicable, descartando que el famoso síndrome tenga su origen en un arma de microondas utilizada por Rusia, Cuba u otra nación extranjera. Según esta investigación, la mayor parte de los casos podrían explicarse por causas ambientales, dolencias médicas no diagnosticadas previamente e incluso estrés.
Los síntomas descritos parecían encajar con un episodio de histeria colectiva
De hecho, en años anteriores ya se había planteado la posibilidad de que el síndrome no fuera más que el resultado de algún tipo de histeria colectiva, un trastorno psicosomático que se habría "contagiado" rápidamente entre el personal diplomático estadounidense, especialmente una vez que se dieron a conocer los primeros casos ocurridos en La Habana. Así lo planteó en su día, por ejemplo, Mark Hallett, neurólogo del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos, quien señaló que, según su parecer, los síntomas descritos parecían "encajar con un episodio de histeria colectiva más que cualquier otra cosa".
Pese a los resultados de la investigación dada a conocer por The New York Times, la agencia de espionaje estadounidense sigue estudiando de cerca unas dos docenas de casos de este síndrome, aunque los episodios para los que todavía no han encontrado una explicación convencional serían aún más. En cualquier caso, parece que el estudio realizado por la CIA descarta –al menos por el momento– que el "Síndrome de La Habana" sea el resultado de un ataque enemigo que, por sus características, parece sacado de una película de James Bond…
Comentarios (2)
Nos interesa tu opinión