Un juego revela la agenda Illuminati
Los teóricos de la conspiración han llamado la atención sobre un juego de rol que resulta encajar con la agenda Illuminati para dominar el mundo
Los Illuminati han alimentado durante décadas las teorías de la conspiración. Esta supuesta sociedad secreta perseguiría el dominio mundial instigando revoluciones, asesinatos y atentados con el fin de alterar las creencias de la sociedad para llevarnos a un Nuevo Orden Mundial (NOM), que algunos identifican con el reinado del Anticristo.
Partiendo de que los Illuminati tienen una agenda para imponer el NOM, el diseñador de juegos de rol Steve Jackson creó en 1982 su Illuminati: The Game of Conspiracy. Se trata de un juego de mesa satírico que recrea la disputa de una serie de sociedades secretas que manipulan la Historia, cometen atentados de falsa bandera, asesinatos y manipulan los medios de comunicación con el propósito de controlar el mundo.
Para su argumento, Jackson se basó en una trilogía literaria de Robert Shea y Robert Anton Wilson titulada Illuminatus! Sus novelas son un thriller conspiranoico que conjuga ciencia ficción y aventura, para realizar una sátira social llena de sexo, drogas, magia y, por supuesto, muchas conspiraciones.
El juego de Jackson fue todo un éxito que atesoró en 1983 el Premio Origins al Mejor Juego de Mesa de Ciencia Ficción. Muy pronto aparecerían nuevas expansiones y, especialmente, la de 1995, con cartas a color llamada Illuminati: Y2K, se convertiría en combustible para los conspiracionistas porque las ilustraciones de los naipes se muestran acontecimientos que después sucederían en la realidad.
El juego se vio vinculado de manera “inesperada” con los atentados del 11S contra las Torres Gemelas de Nueva York porque, contra todo pronóstico, el juego había predicho este acontecimiento.
Dos de los naipes, Terrorist Nuken y Pentagon dieron de pleno en los objetivos de los terroristas. ¿Conocía Jackson el destino de la Humanidad? ¿Reflejaban los naipes la siniestra hoja de ruta de los Illuminati contemporaneos?
La sensación se incrementó -y de qué manera- cuando el gobierno de Estados Unidos trató de detener la comercialización del juego y el FBI registró la sede de Steve Jackson Games (SJG) en Austin, Texas. Aunque la razón -como se sabría años después- no tiene relación con los aviones estrellados en el World Trace Center en 2001, la mayoría pensó que Jackson manejaba información privilegiada.
Es verdad que, inspirados en los ideales de la Ilustración, los verdaderos Illuminati -originarios de Baviera- quisieron influir en las decisiones políticas y alterar instituciones como la monarquía y la Iglesia, pero en honor a la verdad, desaparecieron en 1785, cuando el duque de Baviera prohibió esta sociedad secreta en un edicto promulgado el año anterior por considerarles una amenaza para el Estado y la Iglesia. Ciertos documentos demostraban que defendían el ateísmo y el aborto. Su fundador, Adam Weishaupt fue despojado de su puesto en la Universidad de Ingolstadt y exiliado a Gotha, Turingia.
Con todo, la leyenda en torno a esta sociedad secreta no hizo más que empezar porque algunos de sus miembros se unieron a los masones para reclutar nuevos miembros.
Los ideales iluministas, por tanto, no murieron con Weishaupt y alimentados por libelos decimonónicos y algunas mentiras interesadas, como las misivas que, supuestamente, mandó el general de brigada Albert Pike, a su amigo y colega masón, Giuseppe Mazzini en agosto de 1871 vaticinando las "tres guerras mundiales", ayudaron a perpetuar la idea de que los Illuminati siguen vivos y tienen una agenda para el dominio mundial. El juego, por cierto, también tiene una carta dedicada a la Tercera Guerra Mundial que, por fortuna, aún no se ha producido.
En el juego, los Illuminati crean guerras y epidemias, hablan de la Tierra Hueca, de alienígenas reptilianos… Jackson intenta reducir estas teorías al absurdo, pero su “juego” acierta. ¿Casualidad? Jackson lo dice claro: "¡Leí tus libros [de conspiración] y me inventé el resto, idiota!"
Que Jackson quiera hacer una parodia de la conspiración no ha evitado que su juego atrajera la atención de muchos teóricos de la conspiración reales. Demasiadas casualidades -dicen. Es el caso de la explosión de la Deepwater Horizon, una plataforma petrolífera de quinta generación que, el 22 de abril de 2010, terminó protagonizando el mayor vertido de crudo de la historia como resultado de una explosión que había tenido lugar dos días antes. Algunos vinculan este "accidente" con la carta Oil Spill, que muestra un barco hundiéndose con un pájaro en primer plano afectado por la marea negra. La baraja de cartas tiene unos naipes dedicados a Terremotos y Desastres Combinados entre los que cabe destacar el terremoto de Japón, del 11 de marzo de 2011. La carta tiene dibujada una torre muy similar, sino idéntica, a la de la torre del reloj Wako en Tokio, distrito de Ginza. Otra "coincidencia" viene dada por la hora que marca el reloj: las 11 y 11 minutos, que también provocó la catástrofe de la central nuclear de Fukushima. .
Una teoría muy en boga en los círculos conspiracionistas habla de la reducción de la población. El auge de la tecnología, la Inteligencia Artificial y la robótica regenerativa (capaz de escribir su propio código) hizo que el empresario y estratega político Steve Bannon adviertiera de la llegada de un mundo distópico que reemplazará a gran parte de la fuerza laboral y, por consiguiente, la necesidad de reducir la población. Estas tesis están detrás de cierto negacionismo o de que la reciente pandemia de SARS COV2 estaba diseñada para reducir la población mundial.
Ambos conceptos también fueron anticipados por las cartas Illuminati. En su leyenda leemos: "La superpoblación genera numerosos problemas y una carencia de afecto suficiente".
No obstante, la idea de la reducción mundial no es tan nueva. En 1979, la primera de las diez inscripciones de las piedras Guía de Georgia o The Georgia Guidestones decía: Mantener a la humanidad por debajo de 500.000.000 en perpetuo equilibrio con la naturaleza. ¿Se inspiró en ellas para esta idea?
Más explícito es el terrible atentado de la Maratón de Boston de 2013, materializado en una carta llamada Joogers, o el intento de asesinado de Donald Trump, del que nos ocupamos tiempo atrás.También hallamos referencias a la elección de un presidente de Estados Unidos de raza negra, de un líder carismático rubio hablando ante la multitud que relacionan con Donald Trump, disturbios y protestas violentas en Estados Unidos e imágenes de una Casa Blanca militarizada y rodeada por alambradas que traen a nuestra memoria el día del asalto al Capitolio... Otras cartas incluyen la “Manipulación del mercado”, “Reformas radicales”, “Reescritura de la historia”, “Control de armas” después de varios tiroteos masivos, “Marcha sobre Washington”, “Desastres”, “Bombardeo mediático”, “Pandillas urbanas” y “Tercera Guerra Mundial”. Así hasta 300 naipes que, como las profecías de Nostradamus, encajan a toro pasado con muchas de las noticias que conforman la actualidad informativa de nuestro tiempo.
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