Conspiraciones
19/01/2012 (10:54 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
HITLER MURIÓ EN ARGENTINA
AÑO/CEROAbel BastiEs sabido que, finalizada la II Guerra Mundial y pese al cerco de los Aliados, prominentes jerarcas nazis lograron huir y refugiarse en Sudamérica. Pero hasta hace poco, la idea de que entre aquéllos estuviera el propio Adolf Hitler parecía descabellada. Sin embargo, muchos expertos sostienen que una gran conspiración permitió a Hitler escapar a Argentina. Entre ellos, el periodista Abel Basti, que ha investigado a fondo la presencia nazi en su país. En «El exilio de Hitler» (Ed. Absalon) –libro del cual les ofrecemos el siguiente extracto–, Basti ofrece pruebas que demostrarían la veracidad de esta arriesgada hipótesis.
El 10 de junio de 1945, el Daily Express de Londres informó que «miembros oficiales de la legación japonesa en Suiza han declarado saber positivamente que Hitler está vivo y planea abandonar, en el momento oportuno, su escondite para encabezar el movimiento nacionalista germano». Esta afirmación categórica reforzaba la afirmación, también lanzada por los líderes soviéticos, acerca de que Hitler había huido con rumbo presunto a España o Argentina. O, quizás, España como primera etapa antes de embarcarse hacia la nación sudamericana.
El gobierno español, encabezado por el General Franco, decidió salir al cruce de Moscú para desligar toda responsabilidad sobre el escape de Hitler, ya que las autoridades españolas, neutrales durante la guerra, aparecían, ante los ojos de la opinión pública, como cómplices del plan de huida de los nazis.
El mismo día, 10 de junio, desde Madrid el Ministro de Relaciones Exteriores español, el señor Delequerica, «desmintió categóricamente la afirmación rusa de que Hitler se halle en España».
Pero lo cierto es que para ese momento, miles de nazis habían llegado a España. Algunos permanecían ocultos allí y otros habían llegado a ese territorio neutral para luego huir hacia distintas partes del mundo.
Como fugitivo, el Führer estuvo varios días en España e incluso mantuvo importantes reuniones con un reducido grupo de personas, antes de salir hacia Argentina. En Zaragoza estuvo escondido durante un tiempo en Aula Dei, un monasterio cartujo en la carretera de Barcelona, a la entrada de Zaragoza (investigación del autor). También en la localidad de Somo, a orillas del mar, en la región de Cantabria. El lugar donde se alojó, junto a Eva Braun, era una pequeña hostería, que hoy ya no existe, llamada Las Quebrantas (Continúa en AÑO/CERO en 259).
El gobierno español, encabezado por el General Franco, decidió salir al cruce de Moscú para desligar toda responsabilidad sobre el escape de Hitler, ya que las autoridades españolas, neutrales durante la guerra, aparecían, ante los ojos de la opinión pública, como cómplices del plan de huida de los nazis.
El mismo día, 10 de junio, desde Madrid el Ministro de Relaciones Exteriores español, el señor Delequerica, «desmintió categóricamente la afirmación rusa de que Hitler se halle en España».
Pero lo cierto es que para ese momento, miles de nazis habían llegado a España. Algunos permanecían ocultos allí y otros habían llegado a ese territorio neutral para luego huir hacia distintas partes del mundo.
Como fugitivo, el Führer estuvo varios días en España e incluso mantuvo importantes reuniones con un reducido grupo de personas, antes de salir hacia Argentina. En Zaragoza estuvo escondido durante un tiempo en Aula Dei, un monasterio cartujo en la carretera de Barcelona, a la entrada de Zaragoza (investigación del autor). También en la localidad de Somo, a orillas del mar, en la región de Cantabria. El lugar donde se alojó, junto a Eva Braun, era una pequeña hostería, que hoy ya no existe, llamada Las Quebrantas (Continúa en AÑO/CERO en 259).
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