El 'Chamán QAnon' se presenta a congresista

Según fuentes del Departamento de Justicia, a mediados de mayo de 2021 habían sido detenidas cuatrocientas cuarenta personas por el mayor ataque a la democracia de las últimas décadas en EE UU tras la derrota de Trump en las presidenciales, de las cuales al menos ciento veinticinco fueron acusadas de agresión o de obstrucción a la justicia, la mayoría en lugares como Phoenix (Arizona), Dallas (Texas) y Honolulú (Hawái), según declaró el director del FBI, Christopher Wray, que calificó los hechos como «terrorismo interno». Sin embargo, la mayoría de asaltantes no fueron detenidos.

Entre los acusados se encontraba Jake Angeli, el llamado chamán de QAnon (Q-Shaman), que apareció en el Capitolio ataviado con cuernos, pieles y la cara pintada con la bandera estadounidense. De nombre real Jacob Anthony Chansley, llevaba al menos nueve meses en prisión cuando se conoció su condena en noviembre de 2021: cuarenta y un meses por su intervención en el asalto. Ahora, tras ser liberado en marzo de 2023, el agitador de la alt-right ha presentado una «declaración de interés de candidato» en la que informaba a las autoridades electorales de Arizona que es aspirante a postularse por el Partido Libertario en 2024, para un escaño liberado por un legislador republicano que se retira, según informaron diversos medios estadounidenses hace unas semanas.

Manifestación frente al capitolio

HIJO MODÉLICO

Antes de ingresar en la cárcel, Angeli vivía con su madre, Marta Chansley, quien lo describe como una persona que «no es violenta en absoluto», y que solo se acercó al Capitolio para que la gente entendiese que las elecciones habían sido «irregulares». Cuando su hijo fue detenido, declaró a la cadena de televisión ABC: «Además, me parece que se necesita mucho coraje para ser patriota. Me parece que está bien alzarse por lo que crees, porque no todo el mundo quiere estar en la primera línea». Más tarde, Chansley denunció que su hijo no estaba siendo tratado de manera correcta en prisión y que el personal le obligaba a ingerir «comida no orgánica», algo que está «prohibido en su dieta» porque «practica el chamanismo». En su vista, tras haberse declarado culpable, afirmó que sus acciones eran «indefendibles», pero ahora ha decidido iniciar su carrera política. Habrá que esperar unos meses para ver en qué queda todo ello.

CONTRA EL ESTADO PROFUNDO

Como buen anon (seguidor de la conspiración de QAnon), Angeli creía poder ayudar a otros a combatir esas «fuerzas oscuras» del Estado Profundo, que consideraba responsables de la decadencia de EE UU, y tenía un pequeño negocio para ello: una escuela, bautizada como Starseed Academy, donde enseñaba a «combatir online» por 44,44 dólares. También ha editado dos libros: Inside the Living Library y One Mind at a Time: A Deep State of Illussion. A pesar de que su abogado pidió el indulto de Trump tras su «conducta ejemplar» durante el asalto, Angeli no sería uno de los elegidos por el magnate republicano. No formaba parte de su camarilla privada como Steve Bannon.