Anonymous contra la cienciología: así nació el grupo de hackers
Antes de sus incursiones más conocidas y polémicas, Anonymous, el popular grupo de activistas, cargó contra la Iglesia de la Cienciología al considerarla una pseudoreligión nociva para sus adeptos y la sociedad.
"Anonymous no es un grupo, pero tampoco es una persona", trata de explicar Commander X al periodista David Kushner en una de las primeras viñetas de A de Anonymous (Planeta Cómic, 2021). "No somos terroristas y tampoco somos violentos. Somos activistas que pretenden cambiar el sistema". Al tratarse de un colectivo de individuos autónomos, Anonymous no tiene líderes. "Somos todos y no somos nadie".
En sus incursiones, han cargado contra Sony, Visa, Mastercard o Paypal
Podríamos definir Anonymous como un colectivo de individuos que, en pro de la libertad –de pensamiento, de expresión, de conocimiento y de opinión–, se sirven del activismo informático para enfrentarse y avergonzar a los ricos y poderosos.
Así, a comienzos de abril de 2010, iniciaron la operación #opsony para ayudar a Geohot contra la censura de Sony ante al jaqueo de su PS3; no mucho más tarde se inició la operación revancha, que deshabilitó las páginas electrónicas de Visa, Mastercard y Paypal después de que estas hubieran dejado de facilitar donaciones a Wikileaks por mandato del Departamento de Estado estadounidense; pronto se volcaron también con movimientos políticos y revueltas sociales como la Operación Túnez, la Operación Libia o la Operación Egipto.
ANONYMOUS ANTES DE ANONYMOUS
Sin embargo, el origen de este movimiento hay que situarlo en una época en la que ni siquiera existía el concepto de activista informático. Con el auge de los ordenadores personales a mediados de los 80 del siglo XX, un grupo de quinceañeros formado por programadores, aficiones y activistas comenzaron a reunirse en un viejo matadero de Lubbock, en Texas. Más allá del mero pasatiempo, este grupo anónimo quería forzar determinados cambios sociales. El nombre con el que decidieron bautizarse fue la Secta de la Vaca Muerta, en honor al lugar en el que se reunían.
El hacktivismo hunde sus raíces en el enfrentamiento entre la Secta de la Vaca Muerta y la Cienciología
Uno de sus primeros objetivos fue la Iglesia de la Cienciología. Sus primeras acciones se limitaron a algunos comentarios y burlas en un foro de Internet que la cienciología no tardó en eliminar. Ante la censura, la Secta de la Vaca Muerta decidió contraatacar declarando la guerra abierta a la cienciología. Nacía así el hacktivismo, que poco a poco iría definiéndose y extendiéndose con diferentes causas por otros países.
Así, en 1997 nació el Teatro del Alboroto Informático, atacando algunas páginas del gobierno mexicano y apoyando a los rebeldes zapatistas; un año después, en 1998, surgió un nuevo movimiento en Nueva York y, a medida que el activismo informático adquiría fuerza, diferentes agencias de información como el FBI o la CIA comenzaban a tenerlo en cuenta como posible amenaza.
Fue sin embargo en otoño de 2003 cuando, Christopher "Moot" Poole, un chaval de apenas 15 años, decidió crear 4chan. La página, dirigida a aficionados al manga y el anime, permitía a los usuarios comentar y opinar sin necesidad de registrarse. Quienes optaban por esta opción recibían por defecto el alias de "anónimos".
Fue en 4chan donde surgió Anonymous, un grupo de personas sin rostro ni líder que pasó de subir memes a la red a realizar protestas
Pronto, la página se convirtió en la cuna de los primeros memes y chistes de internet y, de todos esos, los más fuertes iban a una página en concreto: /B/. En ese mentidero de internet nació Anonymous, un grupo de personas sin rostro ni líder que pasó de subir chistes y bromas a la red a realizar protestas que ellos llamaban “incursiones”.
La más significativa tuvo lugar a comienzos de 2008 y conectaba al grupo con la primigenia Secta de la Vaca Muerta, ya que el objetivo elegido por Anonymous fue la Iglesia de la Cienciología.
Fue bautizada como Operación Chanology y comenzó a raíz de la censura de un impactante vídeo. Duraba nueve minutos y veintiséis segundos y su título era: Vídeo de Tom Cruise para la Cienciología. Se trataba de un vídeo de propaganda interna en el que el popular actor y fanático de la cienciología hacía proselitismo de la misma. El vídeo se había filtrado gracias al periodista Marc Benner, que llevaba años investigando sobre este polémico movimiento considerado por muchos como una secta. El vídeo no tardó en hacerse viral… hasta que dejó de estar disponible y fue sustituido por el siguiente mensaje: “Este vídeo ya no está disponible debido a una infracción de su propiedad intelectual en posesión de la Iglesia de la Cienciología”.
El ataque contra la Cienciología implicaba riesgos legales, aún así Anonymous decidió cargar contra lo que ellos consideraban una pseudoreligión
Tras esto, el grupo de usuarios anónimos con "sede" en la sección /B/ de 4chan discutió la mejor forma de lanzar su ataque contra la cienciología. No era fácil, dado el apoyo de famosos influyentes y los enormes recursos legales a su disposición, aún así la incursión se produjo: jaquearon su página web, miles de usuarios fantasma la saturaron, acabaron con la tinta de sus faxes al enviar miles de mensajes de folios completamente en negro, cientos de pizzas comenzaron a llegar a las diferentes sedes de la cienciología repartidas por el mundo y "empapelaron" internet con las noticias y rumores más escandalosos del movimiento.
Así, el 21 de enero de 2008, Anonymous publicó un nuevo vídeo en redes sociales titulado: Mensaje para la cienciología. Una voz extraña y robotizada explicaba las razones que llevaron al grupo a atacar a esta pseudoreligión:
No podéis esconderos. Estamos en todas partes
Con los años os hemos estado observando. Vuestras campañas de desinformación, represión de la disidencia, su naturaleza litigiosa, todas estas cosas nos han llamado la atención. Con la filtración de su último vídeo de propaganda nos ha quedado claro el alcance de su influencia maligna sobre aquellos que confían en usted, que lo llaman líder.
Por lo tanto, Anonymous ha decidido que su organización debe ser destruida. Por el bien de tus seguidores, por el bien de la humanidad, por las risas, te expulsaremos de Internet y desmantelaremos sistemáticamente la Iglesia de Cienciología en su forma actual.
Te reconocemos como un oponente serio, y estamos preparados para una larga, larga campaña. No prevalecerás para siempre contra las masas molestas del cuerpo político. Sus métodos e hipocresía ya tienen su marcha fúnebre. No podéis esconderos. Estamos en todas partes.
En apenas cuatro días, el vídeo alcanzó las ochocientas mil visualizaciones.
Desde Cienciología acusaron a Anonymous de terroristas y comenzaron su propia guerra mediática
Por otro lado, algunos de los individuos más violentos y divergentes de la incursión en marcha comenzaron a actuar por su cuenta, enviando, por ejemplo, paquetes sospechosos con polvo blanco a las principales sedes de la cienciología. Pronto, desde cienciología los acusaron de terroristas y comenzaron su propia guerra mediática. Es cuando entró en escena el productor de televisión Mark Bunker, que llevaba años combatiéndola. Pidió a Anonymous que de dejase de trucos y emprendiese una auténtica acción política.
El anonimato de Internet les había protegido, pero ¿cómo mantenerse en la sombra en una manifestación en la calle?
Aceptando de buen grado los consejos del "Sabio de la barba", como bautizaron a Bunker, Anonymous subió un nuevo vídeo: Llamamiento a la acción, en el que llamaban a todos sus seguidores y simpatizantes a manifestarse en la calle el 10 de febrero de 2008. Pero entonces surgió un problema: la cienciología era famosa por su acoso y derribo mediante acciones legales contra aquel que osara desafiarla. Hasta entonces, el anonimato de Internet les había protegido, pero ¿cómo mantenerse en la sombra en una manifestación en la calle? Surgió entonces la idea de cubrirse la cara con máscaras y, finalmente, la elegida fue la de Guy Fawkes, popular por la novela gráfica de V de Vendetta, de Alan Moore.
Llegó el 10 de febrero y miles de personas se manifestaron en cientos de ciudades frente a las correspondientes sedes de la cienciología con diferentes disfraces. Fue la primera de varias manifestaciones y de un tira y afloja entre Anonymous y la cienciología. Aunque no consiguieron desmantelar a lo que ellos consideraban una pseudoreligión nociva, Anonymous lo consideró una victoria y, a partir de ahí, comenzaron a organizar protestas contra otros objetivos. Así comenzó la historia del legendario grupo de activistas informáticos. Recuerda: "Somos legión. No perdonamos. No olvidamos. Espéranos".
El periodista David Kushner y el ilustrador Koren Shadmi unen fuerzas en A de Anonymous para contar la verdadera historia de los orígenes y las mayores proezas de Anonymous, el legendario grupo de activistas informáticos.
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