VITORIA: LA CATEDRAL QUE INSPIRÓ A KEN FOLLET

Después del éxito cosechado por la superproducción televisiva Los pilares de la Tierra y el que se espera obtenga con Un mundo sin fin –su continuación tanto literaria como para la pequeña pantalla– el escritor galés Ken Follett ha vuelto a instalarse en la justa fama que antaño lograra gracias a la primera de sus novelas citadas, publicada en 1989. Tanto en aquélla como en Un mundo sin fin, Follett relataba las vicisitudes que sufrían una serie de personajes con la construcción de una catedral gótica como fondo argumental…
Lo que no todos los lectores sabrán es que para esta última obra Follett (en la otra página, imagen) se inspiró en una de las catedrales góticas españolas más hermosas, herméticas y desconocidas: Santa María de Vitoria. No en vano, el autor pudo visitar las obras de rehabilitación de este edificio, iniciadas en 1994, sobre las cuales afirmó: «las restauraciones de catedrales en Europa deberían seguir el ejemplo de Vitoria. En ningún lugar del mundo se puede ver algo así». Y es cierto, porque la mejora está propiciando enormes sorpresas acerca del significado que estos edificios tenían para nuestros antepasados, así como el cuidado con el que se construían y las claves ocultas que atesoran sus muros.

AÑO/CERO ha seguido los pasos de Follett recorriendo el interior de esta catedral desde sus cimientos hasta el techo, con el acompañamiento de un guía y participando, en primera persona, de los secretos que poco a poco están siendo desvelados.

Nuestro viaje comienza repasando los orígenes de la catedral de Santa María de Vitoria, también llamada Catedral Vieja entre los lugareños, y que se remontan al siglo VIII d. C., cuando una serie de chozas fabricadas con adobe y madera se levantaron sobre un promontorio… (Continúa en AÑO/CERO 244).