Civilizaciones perdidas
22/03/2012 (16:21 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
MISTERIOS DE LA PREHISTORIA
AÑO/CEROJavier García BlancoHan pasado apenas cien años desde que los arqueólogos comenzaran a estudiar con métodos científicos los restos de época prehistórica descubiertos en distintos puntos del globo. Y, aunque cada vez sabemos más sobre la vida y creencias de nuestros ancestros, todavía son muchos los enigmas que rodean al amanecer de la Humanidad. ¿Qué querían representar con sus pinturas rupestres? ¿Cómo enterraban a sus fallecidos? ¿Qué pensaban respecto a la vida después de la muerte?
Un millón de interrogantes. La frase anterior es, quizá, la que mejor define el estado actual de nuestros conocimientos sobre el periodo de tiempo que comprende desde la aparición de los primeros homínidos modernos hasta el surgimiento de la escritura, hito generalmente señalado como arranque de la Historia.Si bien es cierto que en los últimos años arqueólogos, historiadores y paleoantropólogos han avanzado notablemente en sus estudios sobre la prehistoria, los poco más de cien años de investigaciones no han sido suficientes para ofrecer una imagen nítida sobre ciertos aspectos de la vida de nuestros ancestros.
Sabemos, con bastante certeza, qué comían, cómo fabricaban sus utensilios o qué tipo de vestimentas empleaban para protegerse de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, son escasos –o dudosos– los datos relativos a muchas otras cuestiones. ¿Cuál era el significado y la función de las fascinantes pinturas que realizaron en cuevas y abrigos los hombres del Neolítico? ¿Hasta qué punto estaban desarrolladas sus creencias religiosas? ¿Creían en la idea de un más allá? ¿Pudieron desarrollar algún tipo de escritura? Estos son sólo algunos de los miles de interrogantes que, aún hoy, desafían a los investigadores (Continúa en AÑO/CERO 259).
Sabemos, con bastante certeza, qué comían, cómo fabricaban sus utensilios o qué tipo de vestimentas empleaban para protegerse de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, son escasos –o dudosos– los datos relativos a muchas otras cuestiones. ¿Cuál era el significado y la función de las fascinantes pinturas que realizaron en cuevas y abrigos los hombres del Neolítico? ¿Hasta qué punto estaban desarrolladas sus creencias religiosas? ¿Creían en la idea de un más allá? ¿Pudieron desarrollar algún tipo de escritura? Estos son sólo algunos de los miles de interrogantes que, aún hoy, desafían a los investigadores (Continúa en AÑO/CERO 259).
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