Desvelamos el origen de las imágenes del 'Cronovisor'
Examinamos las imágenes obtenidas por el Cronovisor, la máquina diseñada para que el Vaticano fotografiara el pasado
Marcello Pellegrino Ernetti fue un sacerdote benedictino y uno de los exorcistas que han trabajado en la zona de Venecia. Se hizo famoso en 1972 cuando declaró al periódico italiano Domenica del Corriere que él y su equipo de físicos habían logrado crear una máquina capaz de fotografiar el pasado: el Cronovisor.
Mediante este artilugio, el padre Ernetti habría obtenido imágenes de la vida de Jesús y de la destrucción de Sodoma y Gomorra.
El fundamento del Cronovisor parte de la experiencia de otro religioso, Agostino Gemelli. A principios de los años cincuenta, ambos trabajaban en la Universidad Católica de Milán, intentando filtrar los armónicos de cantos gregorianos cuando obtuvieron una psicofonía. Concluyeron que la energía espiritual de las almas podía transformarse en ondas de radio y esto ocurriría por una especie de osmosis, como una compenetración de los campos electromagnéticos psicoespirituales. Estas ondas se descomponían en armónicos cada vez más pequeños hasta alcanzar el nivel atómico, incluso el subatómico.
Las teorías de estos dos sacerdotes llamaron la atención del Papa Pío XII que puso en marcha un proyecto Vaticano para desarrollar una máquina que fotografiara el pasado.
Según le confesó el Padre François Brune al escritor Javier Sierra, hace ya algunos años, la máquina fue desmontada y dividida en trozos y los planos del Cronovisor fueron depositados en una notaría de Suiza y una caja fuerte en Japón. La pista de la máquina se desvanece a partir de entonces y lo único que podemos juzgar son algunas imágenes de muy mala calidad que han ido circulando por ahí y que supuestamente fueron obtenidas con el cronovisor. En una se ve a Jesucristo en el momento de la crucifixión y en otra le vemos caminando con algunos de sus discípulos. ¿Son auténticas o se trata de un engaño?
En ausencia de la máquina capaz de fotografiar el pasado, sólo podemos analizar las imágenes que trascendieron
Resulta que la primera de las fotografías (que ilustró la noticia del periódico italiano) pertenece, en realidad, al rostro del crucifijo del Santuario del Amor Misericordioso en Collevalenza, Perugia, Italia. Allí residía una monja amiga de Ernetti, una mística y estigmatizada llamada Esperanza que -según su testimonio- hizo tallar el crucifijo acorde a las visiones y a una imagen del Cronovisor. Algo que no se sostiene porque la talla es anterior a 1953, fecha en la que supuestamente, se obtuvieron las imágenes,
Tampoco se sostiene la imagen del "Maestro" caminando con sus discípulos y que pertenece, según averiguó el investigador mexicano Edgar Gómez, a un subencuadre de un cuadro pintado por el alemán Johannes Raphael Wehle (1848-1936) que ilustra esta nota.
Los ecos de este misterioso cronoscopio han llegado hasta la actualidad.
En abril de 2023, saltaba a las redes sociales un vídeo que, presuntamente, fue obtenido en 1952 por el Padre Pelegrino Ernetti -mediante el Cronovisor- y en el que se puede ver una figura parecida a Simón Bolívar, en lo que pareciera ser un discurso de la época, es decir, en el siglo XIX.
@teffyssanchez si quieres saber más sobre este artefacto, hazme saber en los comentarios y haré un video para explicarlo, si te gusta mi contenido apoyame dándole like y compartiendo mis vídeos. #oculto #misterios #secretosdelvaticano #cronovisorvaticano #comparte #apoyame #fyp ♬ sonido original - 𝚃𝚎𝚏𝚏𝚢𝚜 𝚂á𝚗𝚌𝚑𝚎𝚣
El magnetoscopio para grabar vídeo, iniciativa de la firma RCA, no se comercializó hasta 1954 por lo que es literalmente imposible que Ernetti captara imágenes en movimiento de esta figura esencial de la emancipación hispanoamericana frente al Imperio español. Una búsqueda a fondo arrojó que las imágenes -sin audio- corresponden a una serie de televisión emitida en los años 80, cuyo protagonista era el actor venezolano Mariano Álvarez. Fin del misterio
No sabemos si el polémico Cronovisor fue o no un fraude pero, de lo que no tenemos dudas es que el origen de las imágenes que circulan por internet como prueba de su existencia sí lo son. Un FRAUDE en mayúsculas.
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