Ciencia
26/01/2011 (10:47 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
PRECOGNICIÓN: UNA CUALIDAD NO TAN EXTRAORDINARIA
Paco GonzálezLa revista «Psychology Today» ha publicado un sorprendente estudio científico que demostraría que, en mayor o menor medida, todos poseemos alguna habilidad para predecir el futuro. Al menos, eso se deduce de un experimento que pretende comprobar empíricamente los poderes de la mente humana, al que se sometieron estudiantes de la universidad norteamericana de Cornell.
Antes de que el estudio en cuestión se publicara, a finales de 2010, en el Journal of Personality and Social Psychology –revista líder en lo que a psicología social se refiere–, ya habían trascendido algunos detalles sobre sus conclusiones, que no tardaron en censurar varias voces críticas del establishment académico estadounidense. No en vano, el autor del mismo era Daryl J. Bem, conocido gracias a su interés por la parapsicología y su defensa a ultranza de la validez del método Ganzfeld como prueba empírica de la percepción extrasensorial humana.
Pero este veterano psicólogo, profesor emérito de la Universidad de Cornell, presume de ortodoxia. De hecho, ha tardado ocho años en terminar su polémica investigación, en la que han participado alrededor de mil sujetos, todos ellos –y ellas– estudiantes de Cornell.
Con el título Feeling the Future: Experimental Evidence for Anomalous Retroactive Influences on Cognition and Affect (Sintiendo el futuro: Evidencia experimental de influencias retroactivas anómalas en relación a la cognición y el afecto), el estudio presenta nueve experimentos que Bem llevó a cabo en el departamento de Psicología de la citada universidad, al objeto de demostrar que, en definitiva, lejos de tratarse de meras coincidencias o deberse al azar, la mayoría de nosotros nace con la habilidad de percibir acontecimientos futuros. En todos menos en uno de los nueve experimentos, Bem constató resultados estadísticamente significativo (Continúa en AÑO/CERO 246).
Pero este veterano psicólogo, profesor emérito de la Universidad de Cornell, presume de ortodoxia. De hecho, ha tardado ocho años en terminar su polémica investigación, en la que han participado alrededor de mil sujetos, todos ellos –y ellas– estudiantes de Cornell.
Con el título Feeling the Future: Experimental Evidence for Anomalous Retroactive Influences on Cognition and Affect (Sintiendo el futuro: Evidencia experimental de influencias retroactivas anómalas en relación a la cognición y el afecto), el estudio presenta nueve experimentos que Bem llevó a cabo en el departamento de Psicología de la citada universidad, al objeto de demostrar que, en definitiva, lejos de tratarse de meras coincidencias o deberse al azar, la mayoría de nosotros nace con la habilidad de percibir acontecimientos futuros. En todos menos en uno de los nueve experimentos, Bem constató resultados estadísticamente significativo (Continúa en AÑO/CERO 246).
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