Un portal a un universo paralelo sería posible

Exitosas series de televisión como Fringe o Strangers Things han popularizado la idea de que a nuestro alrededor existen universos paralelos. Pues bien, en el mundo real, científicos del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, en Tennesse, (Estados Unidos) creen posible que en 2019 puedan abrir un portal que nos llevaría a un mundo espejo por primera vez en la historia de la humanidad.

Ojo, no será una puerta como la de Stargate, por seguir con los símiles cinematográficos, sino algo mucho menos sobrecogedor y reducido. Lo que pretende mandar Leah Broussard al universo espejo son partículas subatómicas.

Leah Broussard encabeza el equipo de físicos que quiere construir el túnel de 15 metros que disparará un haz de neutrones contra un potente imán para atravesar, después, una pared impenetrable que tratará de demostrar la existencia de un universo paralelo al nuestro.

Algunos creen que esto podría explicar algunos fenómenos documentados dentro del ámbito del misterio como, por ejemplo, los llamados doppelgängers o dobles.

Un episodio de este tipo tuvo lugar en Letonia a principios del siglo XIX. Una maestra de 32 años, Emilie Sagée, francesa trabajando en la actual república báltica, se hizo famosa entre sus alumnos porque creían que tenía un doble que se materializaba y se desvanecía. Lo que era un rumor terminó siendo constatado por la chiquillería cuando un día, mientras la señorita Sagée escribía en la pizarra y su doble exacto apareció en el patio de la escuela reflejando cada uno de sus movimientos. Varios alumnos trataron de interaccionar con el doble… antes de que desapareciera. ¿Una bilocación? ¿Un universo paralelo?

Universos paralelos: ¿milagro o ciencia?

La bilocación, o la capacidad de estar en dos lugares a la vez, ha sido considerada un signo de santidad. El padre Pío de Pietralcina, San Francisco de Asís, San José Oriol o sor María Jesús de Ágreda son ejemplos de ello. Pero ¿qué ocurre cuando tales fenómenos tienen lugar fuera del contexto religioso? Evidentemente podrían relacionarse con los "dobles" o con un fenómeno de universo espejo.

Ya sé que los críticos dirán que se trata de simples leyendas urbanas o mistificaciones religiosas, pero para Broussard su experimento nos permitirá vislumbrar por primera vez un universo espejo que podría ser idéntico en muchos aspectos al nuestro, con partículas espejo, planetas e incluso la vida “al revés”. Hay un sinfín de posibilidades cuando se habla de dimensiones paralelas… Y la ciencia ficción parece avanzarse a la realidad. ¿O no?

Los experimentos del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, sin embargo, no se inspiran en esta rama literaria, sino en un conjunto de resultados anómalos detectados en los años 90. En esa época, los físicos de partículas estaban midiendo el tiempo que tardaban las partículas de neutrones en descomponerse en protones una vez que se eliminaban del núcleo de un átomo. 

Contrariamente a lo que esperaban los físicos, los neutrones se descomponían a diferentes velocidades, en lugar de hacerlo al mismo ritmo para convertirse en protones.

Por resumirlo: los científicos lograron capturar algunos neutrones mediante campos magnéticos y experimentar con ellos, disparándolos en la corriente de un reactor nuclear.  El caso es que detectaron diferencias (minúsculas) en la longevidad de las partículas que lleva a pensar a los científicos que el 1% de los neutrones puede cruzar la brecha entre nuestra realidad y el mundo espejo antes de volver atrás y emitir posteriormente una protón detectable, lo que demostraría la existencia de un universo paralelo. Un intrigante viaje por un mundo “desconocido”.