Ciencia
01/09/2022 (10:56 CET) Actualizado: 01/09/2022 (10:56 CET)

Ocultura: Son cosas de la NASA

Tras casi siete décadas desentendiéndose del problema de los No Identificados, la NASA ha hecho pública su intención de poner en marcha un estudio para avanzar en la comprensión científica de los ovnis

Javier Sierra autor web

Periodista y escritor

01/09/2022 (10:56 CET) Actualizado: 01/09/2022 (10:56 CET)
Son cosas de la NASA
Son cosas de la NASA

Recuerdo el escalofrío que sentía de niño cuando oía hablar de extraterrestres. Entonces yo vivía a las afueras de una pequeña ciudad de provincias donde era fácil que la noche me sorprendiera regresando de mis extraescolares. El cielo se llenaba de tantas estrellas que, a veces, conteniendo la respiración, buscaba un lugar en el que tumbarme a contemplarlas. Nunca supe demasiado de ellas hasta que en el verano de 1982 Televisión Española comenzó a emitir Cosmos de Carl Sagan. Con él aprendí a diferenciarlas de los planetas y comencé a distinguir constelaciones y galaxias. De repente, aquellas lucecitas remotas dejaron de ser un adorno para convertirse en algo tan prometedor… como amenazante.

Sagan hablaba de las misiones Voyager, de la posibilidad de vida en Marte, y de las enormes distancias que nos separaban de una eventual civilización alienígena. En paralelo, los cines se llenaban de visitantes de otros mundos. Spielberg, que había sobrecogido al mundo con Encuentros en la Tercera Fase, daba vida a E.T. Y no era raro que los periódicos de aquellos meses se llenaran de noticias sobre ovnis.

Los militares han devuelto el enigma ovni al debate público, pero lo han alejado como nunca de la hipótesis extraterrestre

Fue entonces cuando tuve la ocurrencia de enviar una carta a la NASA, a Houston, para preguntar qué podrían decirme ellos sobre este tema. Lo hice en un inglés pobre, con más entusiasmo que acierto, pero debí merecer su atención porque terminaron respondiéndome. Lo hicieron con una fact sheet –un formulario preparado– en el que me informaban que los ovnis no eran asunto suyo, que de esas cosas se ocupaba la Fuerza Aérea. Y adjuntaron a su envío una pequeña colección de imágenes del Sistema Solar obtenidas por sus naves. Supongo que fue su modo de consolarme. Pero recibir una respuesta de la NASA venció cualquier decepción. Guardé aquel sobre como un tesoro y no volví a asociar la NASA con los ovnis salvo cuando alguno de sus astronautas se descolgaba con alguna declaración, aquí o allá, sobre el tema.

El pasado 9 de junio esa percepción saltó por los aires. Tras casi siete décadas desentendiéndose del problema de los No Identificados, la NASA hacía pública su intención de poner en marcha un estudio para «avanzar en la comprensión científica» de los ovnis. Y lo han hecho tras cinco años de declaraciones ininterrumpidas del Pentágono sobre este tema. En este tiempo, los militares no solo han cambiado la denominación pública del problema, pasando de llamarlos Objetos Voladores No Identificados (ovnis) a Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPS o FANIs), sino que han derivado sus declaraciones hacia la idea de que podríamos estar ante alguna clase de supertecnología militar. Y no nos engañemos: aunque han devuelto este misterio al debate público, lo han alejado como nunca de la hipótesis extraterrestre.

Aunque la NASA no tiene evidencias de que los ovnis sean naves de otro mundo, se han dado un plazo para llegar a un dictamen científico sobre la cuestión

Con la intención de NASA de examinar el problema, esta situación acaba de dar un giro inesperado. NASA no se ocupa de asuntos de seguridad nacional. Su misión es la exploración del espacio, y entre sus objetivos se encuentra –como no puede ser de otro modo– la búsqueda de vida ahí fuera. Y aunque ya han advertido que, de momento, no tienen evidencias de que los ovnis sean naves de otro mundo, se han dado un plazo de nueve meses –a contar a partir de septiembre– para llegar a un dictamen científico sobre la cuestión.

La noticia es sensacional. La puesta en marcha de un comité para analizar la mejor evidencia disponible sobre los No Identificados recibirá 100.000 dólares de presupuesto y se pondrá en manos del doctor David Spergel, astrofísico de Princeton, y de David Evans, administrador adjunto de Misiones. Yo mismo he comprobado cómo, entre científicos españoles asociados a este organismo, el anuncio les ha hecho reconsiderar su posición tradicionalmente escéptica hacia la cuestión. De hecho, algunos me han hecho ver que esta iniciativa de NASA quizá se deba a las crecientes críticas internas en la Agencia sobre su falta de «investigaciones arriesgadas». Avanzar requiere tomar caminos inéditos, y parece que éste va a ser uno de ellos. ¡Bien! Saludemos pues, con entusiasmo, esta decisión. Y aguardemos a la primavera de 2023 a leer sus conclusiones. Al menos ya entonces no volverán a decirle a ningún niño que los ovnis no son cosa suya. Desde ahora lo son.

Sobre el autor
Javier Sierra autor web

Es periodista y escritor. Fue galardonado con el prestigioso Premio Planeta en el año 2017 por su novela El Fuego Invisible. Asimismo, sus novelas han sido traducidas a más de cuarenta idiomas y es el único escritor español en el Top Ten de la lista de los más vendidos de Estados Unidos, elaborada por The New York Times, gracias a La Cena Secreta. También es creador y director de la serie Otros Mundos para Movistar +

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Comentarios (2)

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