La NASA pudo eliminar vida extraterrestre en Marte
La NASA pudo haber eliminado -sin saberlo-, vida extraterrestre en Marte hace 50 años
El astrobiólogo de la Universidad Técnica de Berlín, Dirk Schulze-Makuch, asegura que la NASA pudo haber descubierto vida en Marte hace casi 50 años y la pudo matar accidentalmente antes de darse cuenta de que lo era.
El asunto se remonta a 1976 cuando las sondas Viking realizaron en la superficie del planeta rojo una serie de experimentos diseñados por el ingeniero Gilbert V. Levin, que estaban encaminados a la detección de vida microbiana.
Las sondas estaban equipadas con un avanzado laboratorio biológico en miniatura llamado Labeled Release (LR) preparado para la detección de algunas características propias de cualquier ser vivo, tomando como referencia la Tierra que es el único planeta habitado que conocemos. Las sondas llevaron a cabo cuatro experimentos que buscaban metabolismo, respiración y crecimiento.
El experimento del espectrómetro de masas con cromatógrafo de gases (GCMS), buscaba compuestos orgánicos o con carbono en el suelo marciano; un segundo experimento probó el metabolismo añadiendo al suelo nutrientes radiactivos; el tercero hizo una liberación pirolítica, para probar la fijación de carbono por parte de posibles organismos fotosintéticos; y, por último, el experimento de intercambio de gases, probó el metabolismo monitoreando cómo los gases que son clave para la vida (como el oxígeno, el dióxido de carbono y el nitrógeno) cambiaban alrededor de muestras de suelo aisladas.
Los científicos de los setenta dijeron que los resultados de las Viking eran demasiado ambiguos
Pues bien, las muestras fueron incubadas en una atmósfera de dióxido y monóxido de carbono durante varios días, y resultó que “algo” empleaba el carbono de la atmósfera artificial para fabricar moléculas orgánicas. Sin embargo, los científicos de la época dijeron que el resultado era “ambiguo”, que las Viking habían encontrado una sustancia que imitaba la vida, pero no la vida en sí misma.
La conclusión fue cuestionada cuarenta años después por el investigador principal del experimento, el ya mencionado Levin, en un artículo publicado en Scientifc American.
Ahora Schulze-Makuch dice más: Los experimentos llevados a cabo por los módulos de aterrizaje podrían haber matado las formas de vida marcianas antes de ser identificadas, porque las pruebas habrían "superado a estos microbios potenciales".
En su opinión, la mayoría de los experimentos produjeron resultados sesgados porque utilizaron demasiada agua en tres de los experimentos: (liberación marcada, liberación pirolítica e intercambio de gases).
El astrobiólogo sugiere que la vida microbiana en Marte puede tener peróxido de hidrógeno en sus células, una adaptación evolutiva que les permitiría extraer agua directamente de la atmósfera.
En entornos muy secos, como el desierto de Atacama en Chile, hay microbios extremófilos que prosperan en rocas extremadamente saladas y absorben pequeñas cantidades de agua del aire que las rodea. Estas rocas higroscópicas también están presentes en Marte, un planeta con cierto nivel de humedad que, al menos hipotéticamente, podría sustentar a microbios similares.
“Si estos microbios también contuvieran peróxido de hidrógeno, una sustancia química compatible con algunas formas de vida en la Tierra, les ayudaría a absorber más humedad y también podrían haber producido algunos de los gases detectados en el experimento de liberación marcada”, propone Schulze-Makuch en un artículo.
Sabemos además que la primera prueba, la del GCMS encontró algunos rastros de compuestos orgánicos clorados, pero en ese momento, los científicos de la NASA creyeron que eran el resultado de la contaminación de los productos de limpieza utilizados en la Tierra.
Gracias a misiones posteriores y los análisis de los rovers en Marte sabemos que estos compuestos orgánicos se encuentran de forma natural en el Planeta rojo.
Las sondas Viking mataron accidentalmente la vida marciana de sus experimentos
Si asumimos que la vida autóctona marciana podría haberse adaptado a su entorno incorporando peróxido de hidrógeno en sus células, esto podría explicar los resultados del Viking. El instrumento utilizado para detectar compuestos orgánicos (GCMS) calentó muestras de suelo antes del análisis. Si las células marcianas contuvieran peróxido de hidrógeno, eso las habría matado. Además, habría provocado que el peróxido de hidrógeno reaccionara con cualquier molécula orgánica cercana para formar grandes cantidades de dióxido de carbono, que es exactamente lo que detectó el instrumento.
De confirmarse la hipótesis del astrobiólogo, que también es doctor en geociencias por la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, resultaría que fueron las sondas humanas quienes mataron accidentalmente la vida marciana en el experimento cuando solo querían detectarla.
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