Los cyborgs ya están aquí...
Crean un cyborg con partes biológicas tomadas de una babosa marina y materiales flexibles impresos en 3D.
Un equipo de la Universidad Case Western Reserve, en Estados Unidos., ha construido un robot biohíbrido que combina tejido muscular bucal de una babosa marina y dos "brazos" fabricados con un polímero flexible impreso en 3D. Cuando se le aplica un estímulo eléctrico, la parte orgánica se contrae y se relaja y hace que se muevan las extremidades artificiales que la recubren, más o menos como lo haría una tortuga marina que avanza por una playa para desovar.
El extraño "bicho" es, por tanto, una máquina viva, un robot que no es del todo orgánico: un cyborg. El equipo multidiscisplinar se centró en la especie Aplysia californica, un molusco característico de la costa del Pacífico de México y Estados Unidos, que presenta una gran capacidad de adaptación a distintos entornos. El cyborg mide unos 5 centímetros de largo
En los primeros ensayos con este robot biohíbrido, los científicos lograron que se moviera unos 4 milímetros por minuto. No obstante, aseguran que sus desplazamientos serán mucho más fluidos en el futuro. Para ello, planean incorporar en el dispositivo los ganglios del propio animal. De este modo, también podrían utilizar estímulos químicos para inducir el movimiento de los músculos.
Según ha señalado la ingeniera Victoria Webster, gracias a las células nerviosas, estos podrán llevar a cabo tareas más complejas; el tejido podrá asimismo aprender.
Los dipositivos electrónicos ya se aplican en humanos. En Barcelona vive, Neil Harbisson, creador de la Cyborg Fundation, una institución que defiende los derechos de las personas que necesitan de aparatos electrónicos para hacer su vida. Harbisson es el primer ser humano en ser reconocido por un Gobierno como «Cyborg» después de que el Reino Unido aceptaran que en su pasaporte figurara su foto con su «eyeborg», un dispositivo que va conectado a su cabeza y le permite «ver» colores.
Harbisson nació con una condición llamada acromatopsia (o monocromatismo) y el dispositivo conectado a su cerebro le permite procesar cierta información e identificar qué colores está viendo tal como explicó en una entrevista en La Rosa de los Vientos.
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