Estimula tu cerebro con la luz alquímica

La práctica de la observación de un punto luminoso, sea una antorcha, el fuego, el sol o la luna, ha acompañado a los seres humanos desde siempre. Pero, ¿cuál es el secreto de esta práctica ancestral?

Eso es lo que se propuso descubrir el doctor Francis Lefebure, quien ha estudiado este fenómeno en profundidad, aportando su explicación científica sobre la fisiología cerebral y neuronal al vivir la experiencia de la luz del fosfeno, una experiencia de exploración mística.

El resultado de su trabajo es una práctica extremadamente sencilla y, sobre todo, con múltiples aplicaciones en todos los ámbitos de nuestra vida. Cuando trabajamos con los fosfenos, lo hacemos también con la importantísima glándula pineal, la encargada de producir dos sustancias directamente relacionadas con nuestro bienestar: la melatonina y la serotonina, esta última también llamada «la hormona de la felicidad».

La falta de luz natural prolongada induce a la glándula pineal a producir más melatonina y, como consecuencia, puede provocar ciertos trastornos en la salud de una persona. Hablamos de insomnio, ansiedad, depresión y desequilibrios emocionales, entre otras patologías. Con la práctica de los fosfenos y de la luminoterapia podemos reestablecer el equilibrio de nuestros ciclos circadianos y combatir las citadas patologías, entre otras muchas. Las implicaciones de las técnicas de Dr. Lefebure Methods© en la práctica de las terapias alternativas y psicoterapéuticas son amplias.

Los fosfenos tienen la capacidad de depurar las emociones, pues se comportan como una ventana que se abre hacia nuestro ser, hacia nuestro yo más íntimo, accediendo a toda la información que se alma cena en el subconsciente y en el supraconsciente. Recientes estudios científicos, realizados en Alemania por Philips School Vision (www.fosfenos.com), han demostrado que los alumnos que han estado expuestos a la luz natural y dinámica por un periodo de seis meses, mejoraron un 35% el rendimiento escolar y redujeron la conducta hiperactiva un 76%.

El informe evidencia una vez más que la iluminación dinámica y natural tiene un efecto benéfico y positivo en el comportamiento y el aprendizaje de los estudiantes.

Las únicas contraindicaciones para trabajar con los fosfenos son las operaciones oculares recientes y el glaucoma, pero para estos casos se puede aprovechar el trabajo del fosfenismo con el neurosincronizador, y así equilibrar y estimular los hemisferios cerebrales mediante un ritmo específico, trabajo descrito en uno de los libros del Dr. Francis Lefebure: Expansión cerebral por la audición alternativa.