El entrelazamiento cuántico puede ser la base de la conciencia

Dos investigadores del Trinity College de Dublín han propuesto un paralelismo entre las computadoras cuánticas y cerebro. A través de técnicas originalmente diseñadas para sondear la gravedad cuántica, estos científicos descubrieron indicios de entrelazamiento cuántico dentro del cerebro.

De acuerdo a esta propiedad dos partículas separadas, aunque están a miles de kilómetros de distancia, se conectan de una forma inexplicable para la física clásica. Si, por ejemplo, polarizamos un fotón en una de ellas, la otra presentará el mismo fenómeno sin que exista una señal física entre ellas.

La hipótesis de los investigadores, enmarcados dentro de lo que se conoce como “teorías cuánticas de la consciencia”, se ha concretado en una serie de experimentos en el Institute of Neuroscience. 

Uno ha sido publicado en la revista Journal of Physics Communications, donde detallan como excitaron los protones que se encuentran en las moléculas de agua de nuestro cerebro mediante una resonancia magnética.

Ordenador cuántico

El doctor Christian Kerskens, físico principal del Trinity College Institute of Neuroscience (TCIN) partía de la idea que las partículas subatómicas presentes en el agua podrían entrelazarse si están mediados por un sistema desconocido que ellos atribuyen a la consciencia.

"Para nuestros experimentos usamos espines de protones de 'agua cerebral', como es conocido el sistema. El 'agua cerebral' -añade- se acumula naturalmente como fluido en nuestros cerebros y los espines de protones se pueden medir usando MRI (imágenes por resonancia magnética). Luego, usando un diseño de resonancia magnética específico para buscar espines entrelazados, encontramos señales de resonancia magnética que se asemejan a los potenciales evocados del latido del corazón, una forma de señales de EEG. Los EEG miden las corrientes eléctricas del cerebro, que algunas personas pueden reconocer por experiencia personal o simplemente al ver dramas de hospitales en la televisión".

Los potenciales electrofisiológicos, como los potenciales evocados del latido del corazón, normalmente no son detectables con resonancia magnética y los científicos creen que solo pudieron observarlos porque los espines de protones nucleares en el cerebro estaban entrelazados.

¿Podría ser el cerebro, previamente considerado un sistema clásico, una orquesta cuántica sofisticada?

Así observaron cómo, a medida que los latidos del corazón pulsaban, ecos de correlaciones no clásicas reverberaban en las señales de resonancia magnética nuclear de los giros de protones. Y se preguntaron: ¿Podría ser el cerebro, previamente considerado un sistema clásico, una orquesta cuántica sofisticada?

En su opinión, el latido del corazón, entrelazado sutilmente con la conciencia, manifestó patrones que potencialmente insinuaban un entrelazamiento cuántico subyacente a nuestros procesos mentales.

El estudio podría proporcionar información sobre la conciencia, que todavía sigue siendo un misterio para los científicos.

La conciencia y la función de la memoria a corto plazo sugiere que los procesos cuánticos también forman parte del funcionamiento cognitivo y consciente del cerebro. De confirmarse estos descubrimientos se abriría una era sin precedentes en la comprensión de nuestro cerebro, donde las distancias que separan el mundo físico, lo biológico y lo filosófico comienzan a estrecharse.