Elon Musk se meterá en tu cerebro

 «Nos complace comunicar que hemos recibido la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration) para iniciar nuestro primer estudio clínico en humanos». Con este entusiasmo comenzaba un tuit de la cuenta oficial de Neuralink, la empresa de neurotecnología fundada por el magnate Elon Musk y concebida para desarrollar implantes cerebrales que permitan la interacción de la mente con toda clase de dispositivos electrónicos, informáticos e internet. «Este es el resultado del increíble trabajo realizado por el equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA y representa un importante primer paso que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas», añadía el mensaje. «Aún no se ha abierto el reclutamiento para nuestro ensayo clínico. ¡Pronto anunciaremos más información al respecto!».

We are excited to share that we have received the FDA’s approval to launch our first-in-human clinical study!

This is the result of incredible work by the Neuralink team in close collaboration with the FDA and represents an important first step that will one day allow our…

— Neuralink (@neuralink) May 25, 2023

Durante años, la FDA, el organismo federal que administra la salud y los ensayos clínicos en EE UU, se había resistido a otorgar el permiso. Sin ir más lejos, en 2022 rechazó la petición y la agencia Reuters pudo acceder a un informe donde se demostraba que Neuralink estaba siendo investigada por delito federal contra el bienestar animal. «En total, la compañía ha matado a unos 1.500 animales, incluidos más de 280 ovejas, cerdos y monos, siguiendo experimentos desde 2018», según los registros consultados por Reuters y otras fuentes. Con todo, la cifra resultaba estimativa puesto que «la compañía no mantiene registros precisos sobre el número de animales probados y sacrificados. Neuralink también ha investigado con ratas y ratones».

POLÉMICA ABIERTA

De todos modos, esto no significa que necesariamente la compañía estuviera incumpliendo la ley porque sacrificar animales forma parte del proceso de investigación científica. Sin embargo, «empleados actuales y antiguos de Neuralink afirman que el número de muertes de animales es mayor de lo necesario por motivos relacionados con las exigencias de Musk de acelerar la investigación –aclaró Reuters–. A través de discusiones y documentos de la empresa que abarcan varios años, junto con entrevistas a empleados, Reuters identificó cuatro experimentos con 86 cerdos y dos monos que se vieron empañados en los últimos años por errores humanos. Los errores debilitaron el valor investigador de los experimentos y obligaron a repetir las pruebas, lo que provocó la muerte de más animales, según declararon tres de los empleados actuales y antiguos. Las tres personas atribuyeron los errores a la falta de preparación de un personal de pruebas que trabajaba en un entorno de olla a presión».

Ahora parece que las circunstancias han cambiado con relación a la FDA y esta ha dado su visto bueno a los ensayos con seres humanos. No obstante, se sabe que hay otras pesquisas sancionadoras en marcha como la promovida por El Departamento de Transportes, que en febrero indagó si Neuralink había transportado ilegalmente patógenos peligrosos en los chips extraídos de cerebros de monos al no adoptar la asepsia adecuada para su aislamiento.

“What are you thinking?” pic.twitter.com/FgycBAl8NO

— Elon Musk (@elonmusk) June 15, 2023

CUESTIÓN ÉTICA

El Comité de Médicos por una Medicina Responsable, organización nacional sin ánimo de lucro con más de 17.000 médicos miembros, denunció en 2022 ante el Departamento de Agricultura de EE UU (USDA) a la Universidad de California en Davis por efectuar experimentos cerebrales invasivos y mortales a 23 monos para el proyecto Neuralink. «Puede que UC Davis haya cedido sus instalaciones financiadas con fondos públicos a un multimillonario, pero eso no significa que pueda eludir los requisitos de transparencia y violar las leyes federales de bienestar animal», afirmó a la prensa Jeremy Beckham, coordinador de defensa de la investigación del Comité de Médicos. «Los documentos revelan que a los monos se les mutiló el cerebro en experimentos chapuceros y se les dejó sufrir y morir. No es ningún misterio por qué Elon Musk y la universidad quieren mantener ocultas al público las fotos y vídeos de este horrible abuso».