Cómo defendernos de un vampiro psíquico
Hay personas que consciente e inconscientemente nos chupan la energía y nos agotan. Son los llamados vampiros psíquicos. Te contamos cómo puedes reconocerlos y defenderte.
¿Cómo reconocer a un vampiro psíquico? Según los propios psy vamps, físicamente suelen padecer fotofobia, lo que les confiere una palidez extrema, tienen una mirada intensa y las manos especialmente frías. Sus sentidos estarían hiperdesarrollados.
Por otra parte, la causa de su necesidad de nutrirse de la fuerza vital de otros reside en que carecerían del chakra que normalmente todos tenemos en el plexo solar, una idea que ya había sido apuntada por muchos ocultistas, incluida Dion Fortune. Esa carencia es la culpable de que si no absorben su «ración» de «vida» de los que les rodean, acaban sintiéndose físicamente muy débiles y con propensión a sufrir todo tipo de enfermedades.
Desde el punto de vista psicológico tienden a ser orgullosos y desarrollan una «naturaleza depredadora». A ojos de las personas clarividentes sus auras son moradas o rojas y están rodeados por un halo negro o gris del que parecen surgir, como tentáculos, filamentos de ese mismo color. Son esos filamentos los que se fijan en el «cuerpo energético» de sus víctimas a modo de tubos perforadores por donde succionan su fuerza vital.
En la literatura ocultista encontramos métodos para defendernos del ataque de un vampiro psíquico. La mayoría de estas técnicas se basan en idénticos procedimientos a los que emplean los vampiros psíquicos, y en las mismas juega un importante papel la visualización.
Si creemos que estamos en presencia de un vampiro psíquico, algunas de las medidas a tomar serían: primero proteger las zonas de nuestro cuerpo por las que supuestamente el vampiro puede absorber nuestra vitalidad, especialmente el plexo solar. Mantener los brazos cruzados sobre el abdomen y cruzar las piernas, además de constituir una señal de que estamos a la defensiva en el lenguaje no verbal, también evitaría «derramamientos» de fuerza vital por nuestra parte.
Al mismo tiempo podemos visualizar –tratar de ver con la imaginación de la manera más intensa posible– que estamos rodeados de un muro o esfera de luz impenetrable.
También es recomendable visualizar algún tipo de símbolo religioso o similar que asociemos con la idea de protección: ankhs, cruces, manos hamsa con un ojo en la palma, pentagramas, sellos de salomón, etc. Este símbolo protector debe imaginarse como formado de luz y situado entre nosotros y el vampiro. Pueden combinarse ambas ideas visualizando que estamos rodeados de una esfera de luz sellada por dicho símbolo tanto delante, detrás y a nuestros costados.
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