Los chimpancés pueden hablar

Los chimpancés pueden aprender palabras humanas y exhibir capacidades de habla limitadas. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado un equipo internacional de investigadores tras revisar las imágenes de dos chimpancés aculturados pronunciando la palabra "mamá". 

El trabajo refuta la idea de que los grandes simios no humanos son incapaces de aprender palabras debido a la falta de los circuitos neuronales necesarios.

El estudio, publicado en Nature: Scientific Reports el pasado 25 de julio de 2024, examinó tres casos en que los chimpancés aprendieron palabras humanas y exhibieron capacidades de habla limitadas.

Axel G. Ekström y su equipo examinaron la película ¡Ahora escucha esto! (1962) y sometieron la grabación a un análisis fonético. En la misma, investigadores italianos presentan a Renata, como “un chimpancé parlante”, tras haber sido entrenada para decir “mamá” por su cuidadora.

Según explica su cuidadora, este es uno de los chimpancés más extraordinarios del mundo, capaz de pronunciar la palabra mamá cuando recibe su señal, en concreto cuando le tocan la barbilla.

Renata no es el único chimpancé que mostró una capacidad limitada para aprender y pronunciar palabras humanas. Décadas más tarde, en agosto de 2007, fue subido a YouTube un vídeo de otro chimpancé llamado Johnny que también dice “mamá”, aparentemente en respuesta a las solicitudes de su dueño, después de lo cual es premiado con una golosina.

Las habilidades vocales de los grandes simios han sido subestimadas

Los investigadores concluyen que las habilidades vocales de los grandes simios han sido subestimadas en gran medida, escribiendo que “los chimpancés poseen los bloques neurales necesarios para el habla.

No es una afirmación baladí. Entre los cuatro y seis meses de edad, los bebés desarrollan la llamada fase oral. Descrita principalmente por Sigmund Freud, en esta fase oral, los lactantes llevan sus manos y los objetos a su alcance a la boca para inspeccionarlos con sus labios, obteniendo satisfacción.

La palabra mamá es compleja en tanto amerita el uso de otras estructuras fonoarticulatorias que las bilabiales

Esa recompensa hace que busquen constantemente unir sus labios. De esta articulación bilabial, sin la vibración de las cuerdas vocales resulta el fonema p, de ahí que los bebés pronuncien primero “pa-pa”. La palabra mamá es más compleja porque amerita el uso de otras estructuras fonoarticulatorias y la activación de las cavidades de resonancia (faríngea, oral y nasal).

Los bebés se van dando cuenta progresivamente que al decir ma-ma o pa-pa generan emoción en sus cuidadores, lo que les permite canalizar poco a poco su impacto que proporcionará atención a sus necesidades.

Ekström ha reparado que sus análisis “demuestran que los chimpancés son capaces de producir sílabas, logrando contrastes fonéticos de consonante a vocal mediante el reclutamiento y acoplamiento simultáneo de voz, mandíbula y labios”.

Los grandes simios no parecen mostrar signos de uso del lenguaje en la naturaleza, y es notable que Renata y Johnny parecen haber aprendido sus talentos únicos a través de la enseñanza humana. Sin embargo, los hallazgos son significativos ya que muestran que al menos una especie de gran simio no humano posee los componentes neurales necesarios para facilitar el habla, aunque no utilicen dichas facultades por sí mismos en la naturaleza.

Aunque el habla no es una habilidad en la que los chimpancés normalmente confíen, lo mismo no puede decirse de su capacidad general para comunicarse. Estudios recientes han demostrado que los chimpancés utilizan frecuentemente gestos al comunicarse de una manera similar a la de los humanos. En al menos unos pocos casos, los chimpancés también han mostrado una notable capacidad para entender el lenguaje humano. Un ejemplo notable es Kanzi, un bonobo que supuestamente entiende cerca de 3000 palabras humanas y ha demostrado la capacidad de responder preguntas utilizando un teclado especial que reproduce palabras humanas.

En su nuevo artículo, Ekström y sus colegas señalan que estudios pasados sobre chimpancés y su capacidad para exhibir un habla rudimentaria habían sido en gran medida desestimados debido a la falta de análisis rigurosos. Sin embargo, los nuevos hallazgos parecen respaldar estas observaciones previamente no confirmadas, que a menudo citaban palabras como “mamá” entre las más comúnmente aprendidas por los chimpancés.

De hecho, podría haber más sobre la prevalencia de la  palabra mamá. Como señalan los autores del estudio, debió ser una de las primeras del lenguaje hablado creadas por los humanos. “En consecuencia, se ha argumentado que ‘mamá’ pudo haber sido una de las primeras palabras en aparecer en el habla humana”, escriben los autores del nuevo estudio. “Nuestros datos complementan este panorama: los chimpancés pueden producir las supuestas ‘primeras palabras’ de los lenguajes hablados”.