Restos mayas ocultos en el Yucatán

La cultura maya, todavía presente a día, no deja de resultar atrayente ante la riqueza material y simbólica que contiene. Recientemente, en la región de Puuc (al norte de la península de Yucatán), se ha realizado un gran hallazgo arqueológico mediante el uso de tecnología láser: 7900 plataformas de viviendas, junto a 1200 hornos y terrazas para la agricultura.

Este estudio, publicado en PLOS One, ha permitido determinar que Puuc estaba integrada por cuatro grandes acrópolis, pertenecientes al periodo Formativo medio (700-450 a. C, momento en el que la cultura maya comenzó a fortalecerse) y algunos centros cívicos del Clásico Tardío (600-750 d. C), en donde ya no había ciudades hegemónicas mayas, sino una amalgama de capitales independientes entre sí. Estos centros cívicos, que contaban con edificios alrededor de plazas, se conectaban entre sí a partir de rampas.

Will Ringle, autor principal del estudio y profesor de Antropología en el Davidson College (Carolina del Norte) apuntó que "parece haber sido un área muy próspera, porque tenemos todas estas casas de mampostería (hechas de piedra)" en donde "parece que la gente tenía acceso a lo que necesitaba".

A partir del uso de un láser, que atraviesa el terreno y la vegetación espesa, se ha realizado un auténtico mapa 3D del lugar

Aunque se tenga constancia desde la década de 1840 de la existencia de estos asentamientos, nunca se había tenido una información tan detallada como la aportada por la tecnología LiDAR. A partir del uso de un láser, que atraviesa el terreno y la vegetación espesa, se ha podido acceder a los restos del poblado, revelando por completo la topografía del terreno que nos ocupa. Los láseres rebotan en una superficie sólida y vuelven a la máquina, aportando un auténtico mapa 3D de las estructuras presentes dentro del terreno.  

Como ya hemos adelantado, en estas 7900 plataformas de viviendas, localizadas en 237 kilómetros cuadrados, se ha podido determinar que el territorio estaba dividido en distintas comunidades, las cuales, además, estaban ampliamente pobladas, como muestran las casas, que tenían entre dos y tres habitaciones. Los investigadores no dudan que es bastante posible que el Puuc estuviera "entre los más densamente poblados dentro de las tierras bajas mayas", algo que, junto con su diseño urbano distinto a otras ciudades mayas, sería muy característico.

Además, las comunidades de este territorio eran muy pacíficas y tenían buena convivencia entre sí. Esto es observable en la notable ausencia de estructuras defensivas que las separasen y protegiesen. Tampoco se han identificado, a nivel urbano, la diferenciación entre barrios ricos y barrios populares: "No se da el caso de que las personas de alto estatus vivan en el centro y, a medida que te alejas de él, la gente esté más empobrecida", sino que "la élite está dispersa por todas las comunidades", como explica Ringle.

CUIDADO DE LAS MATERIAS PRIMAS

El tema del agua en esta zona es un tema complejo, puesto que Yucatán se encuentra localizado sobre piedra caliza, lo que impide que haya agua superficial o subterránea. De esta manera, para poder abastecerse de agua, construyeron "chultunes" o cisternas revestidas de yeso de estuco, para poder recoger el agua de lluvia. Además, mediante "aguadas" (embalses) conseguían que distintos canales, algunos de cientos de metros de largo, desembocaran en estas.

El trabajo de la piedra también estaba muy presente, ya que se han llegado a identificar distintas canteras y cerca de 1232 hornos circulares, por lo que esta industria debía de ser preponderante en la zona. Con estos hornos, se cree que calentaban arenisca para poder producir cal u óxido de calcio, lo que les permitía conseguir mortero en la construcción y ablandar el maíz, consiguiendo nutrientes más fáciles de absorber. Los investigadores consideran que estos hornos podrían funcionar con leña, extraída del bosque que les rodeaba.

También estas estructuras han permitido encontrar la "primera evidencia inequívoca de terrazas (para agricultura) en el Puuc, de hecho, en todo el norte de Yucatán", aunque solo han sido identificadas ocho, lo que evidencia que todavía esta práctica no estaba muy extendida.

Según Thomas Garrison, profesor del Departamento de Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Texas, este estudio sobre el Puuc es muy completo y ha permitido revelar mucha información general sobre los mayas. Además, demuestra que en esta región llevaban a cabo una gestión de los recursos forestales bastante eficaz, junto con un control de la obtención y el cuidado del agua bien organizado. Según los investigadores, esto demostraría que esta zona no puede ser incluida dentro de la idea generalizada sobre el fin de la cultura maya, causada por una fuerte sobreexplotación de los recursos naturales que les rodeaban.