Vampiros del siglo XXI
La popularidad de los vampiros ha crecido mucho en los últimos tiempos, en forma de novelas, películas, estética copiada por los adolescentes Sin embargo, pocos son conscientes de que existen verdaderas comunidades de vampiros, convencidos de que no son humanos, que tienen la necesidad de beber sangre de personas.
El 10 de octubre de 2017 seis personas fueron asesinadas en Malaui porque sus vecinos sospechaban que eran chupasangres. Esta situación llevó al Gobierno a decretar el toque de queda, ya que las creencias ancestrales relacionadas con la brujería y el vudú siguen vigentes en algunas regiones africanas, pero no están lejos de la realidad, ya que hay vampiros que se identifican como tales en la sociedad actual.
Jason de Marco, por ejemplo, es un vampiro que vive en las antípodas, en Sidney (Australia). Es organizador del grupo The Sydney Vampires y se presenta así:
"Me gusta sacar a la superficie los deseos más oscuros de las personas, y también castigarlas"
Podría afirmarse que estos individuos son unos exhibicionistas, al menos entre sus seguidores y pequeños grupos de admiradores. Se reúnen en comunidades, organizadas con cierta jerarquía, dividiéndose también por tipología. Algunos afirman que no se elige ser vampiro, sino que es algo con lo que se nace…
Si quieres saber más acerca de la comunidad vampírica hazte con el número 331 de Año/Cero.
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