Sin categoría
09/05/2017 (10:45 CET) Actualizado: 09/05/2017 (10:51 CET)

EL FACTOR X

09/05/2017 (10:45 CET) Actualizado: 09/05/2017 (10:51 CET)
EL FACTOR X
EL FACTOR X

Además, la presencia de los Irín en Turquía no se limitó a Göbekli Tepe. De hecho, reaparecieron varios milenios más tarde, justo después del Diluvio. A finales de los años cincuenta del siglo pasado, no muy lejos de Konia, fue descubierto un yacimiento neolítico conocido como Çatal Höyük, cuya fundación parece remontarse al año 7000 a. C. Este antiguo asentamiento, caracterizado por un avance y desarrollo increíbles para aquella época, contenía adornos de toros, figuras geométricas, buitres y vulvas, que hacían referencia al culto de la Gran Diosa, foco de la vida religiosa de sus sacerdotes y sacerdotisas. Aunque lo más importante estaba por llegar…

Al excavar en el subsuelo, se descubrieron muchas estatuillas femeninas con rostro serpentino, lo que nos conduce inevitablemente a los Vigilantes.

Y más si tenemos en cuenta otra llamativa circunstancia: los restos humanos hallados en Çatal Höyük pertenecían a individuos de cráneo excepcionalmente dolicocéfalo, como el atribuido a los Irín. Y hay más. La reconstrucción de las vestiduras sacerdotales de Çatal Höyük, efectuada gracias a los hallazgos arqueológicos, está profundamente ligada a la idea del h ombre-pájaro, puesto que las primeras fueron confeccionadas con plumas de buitre.

Llamativamente, encontramos una analogía de la civilización de Çatal Höyük muy lejos de Turquía. Nos referimos a la cultura Hopi, en la meseta central de EE UU. Hace 9.000 años, los habitantes de Çatal Höyük construyeron un complejo urbano muy singular, desprovisto de callejuelas, de modo que el acceso a las viviendas sólo era posible a través del techo. Pues bien, la única muestra en el mundo similar a esta disposición arquitectónica se la debemos al pueblo hopi, que estableció una densa red de casas sin caminos o franjas de separación y, también, con la entrada por el techo.

Lo más leído

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Nos interesa tu opinión

Revista

Año Cero 406

Nº 406, septiembre de 2024