OVNIS Y MILITARES: SECRETO DE ESTADO

En España, los casos de OVNIs protagonizados por miembros del ejército fueron considerados «materia reservada» en diciembre de 1968. Antes de esa fecha, los militares se comportaban con aparente transparencia, comunicando a la opinión pública aquellos incidentes que tenían lugar en «suelo patrio». Por ejemplo, el 16 de marzo de 1968, el Ministerio del Aire difundió una nota pública informando del avistamiento de un no identificado dos días antes por la tripulación de un avión Fokker 27. Según el informe militar del caso, desclasificado hace algunos años: «El comandante y segundo piloto del vuelo Spantax IB/371-372 (Las Palmas-Villa Cisneros), cuando se dirigían a tomar tierra, observaron una luz a su altura y, aparentemente, realizando una maniobra de tráfico contraria a la suya. A su demanda, la torre contesta no tener ningún tráfico (el controlador no ve la luz). A los pocos segundos (10 estimados) la luz desapareció…».

En el número 331 de la Revista de Aeronáutica y Astronaútica (agosto de 1968), la publicación oficial del Ejército del Aire español, se podía leer por primera vez un artículo sobre el fenómeno OVNI, firmado por el capitán de aviación Pedro Antonio Clavero. Los avistamientos presenciados por pilotos españoles ese año, así como la oleada de casos a lo largo y ancho de todo el país, con una gran repercusión en los medios de comunicación, preocupaban a algunos mandos del ejército. Sin embargo, la información que manejaban los militares continuaba sin considerarse secreta.