FRIENDSHIP: LA GUARIDA DEL NUEVO REICH
Desde 1984 un grupo de radioaficionados chilenos mantiene contacto con una misteriosa «congregación» situada en una isla del Pacífico Sur, cuyos habitantes manejarían una tecnología muy avanzada, hasta el punto de volar en aeronaves en forma de platillo que han sido avistadas y filmadas en distintos puntos de Chile. Recientes hallazgos apuntan a que dicho islote sería el refugio de una comunidad nazi creada al fin de la II Guerra Mundial, donde Hitler habría vivido hasta el fin de sus días Un reportero de AÑO/CERO ha viajado al país austral para investigar tan fascinante asunto. Por Josep Guijarro
A finales de los años 90 me embarqué en una compleja investigación por tierras australes en la que convergían en un mismo enclave OVNIs, extraterrestres, experimentos sociológicos, sectas y nazis. Ese lugar es la misteriosa isla Friendship, situada en pleno Pacífico Sur y donde se encontraría la base secreta de una misteriosa congregación que manejaría una avanzada tecnología. Años atrás, un buen amigo, el investigador hispano-chileno Raúl Núñez, no sólo me habló de la existencia de esta isla, sino que puso en mis manos una grabación que supuestamente registraba las conversaciones entre unos radioaficionados y los tripulantes de un OVNI avistado en Santiago de Chile en 1985. Si la extraordinaria historia era verídica, aquellos radioaficionados habrían establecido contacto, a través de sus emisoras, con los tripulantes del OVNI, que se identificaron como miembros de Friendship. Aquel multitudinario avistamiento a plena luz del día y retransmitido por televisión, suponía la confirmación de que sus experiencias de contacto eran reales.
Si tripulaban un platillo volante, aparentemente aquellos seres sólo podían ser extraterrestres. Sin embargo ¿para qué iban a malgastar unas entidades de otro mundo su tiempo y recursos en conversar con unos ciudadanos chilenos? ¿O se trataba de alguna clase de experimento sociológico? ¿O tal vez los tripulantes del OVNI pertenecían a alguna congregación religiosa con una avanzada capacidad tecnológica en busca de nuevos miembros para su causa? En 1998 me invitaron a participar en un congreso de ufología que iba a celebrarse en la localidad chilena de La Serena, así que aproveché para localizar a algunos de los protagonistas de esta historia, como el sociólogo e investigador Rodrigo Fuenzalida o Hugo Pacheco, el decano de los ufólogos chilenos.
CIENCIA, TECNOLOGÍA Y RELIGIÓN
Fallecido en 2002, Pacheco se reunía los sábados en su casa de Nuñoa, una comuna ubicada en el sector nororiental de Santiago de Chile, con un reducido grupo de personas a fin de prepararlas, según él, para el contacto con los friendship. Esta enigmática ínsula estaría situada en el Pacífico Sur, en la octava región del país. Más allá de Chiloé se extiende un vasto archipiélago con miles de islas separadas por fiordos y canales que oscilan entre 60 centímetros y 200 metros de profundidad. Una zona aún hoy inexplorada y deshabitada que navegan casi exclusivamente patrulleras de la Marina y unos pocos lobos de mar.
«Ellos están mucho más desarrollados técnica y espiritualmente que los seres humanos», me espetó a bocajarro Pacheco, tras expresarle mi deseo de viajar a Friendship. Más tarde, me confesaría que el citado enclave en realidad «es un campo de entrenamiento para preparar a hombres y mujeres de este planeta a las condiciones del espacio exterior». Mi informante tenía claro que se trataba de extraterrestres que cohabitaban con humanos de diversas nacionalidades en una base estable situada en el archipiélago de las Guaitecas. Más tarde supe que estos misteriosos seres nunca revelaron su identidad claramente. Así me lo confirmó Octavio Ortiz, una de las voces de radioaficionados que se escuchan en la grabación… (Continúa en AÑO/CERO 311).
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